Y a qué cementerio lo voy a visitar hoy si lo enterré lejos, tan lejos, que no llego fácilmente aunque me compre botas de siete leguas. No llego allá fácilmente. No llego para nada. No me llevan los pies.
No me llevan las alas tampoco porque las tengo amarradas con témperas de plomo. Me he venido a tierra familiar y ahora no me queda más que descansar.
Descanso en tierra de mis padres, y él en la suya (de hecho también junto a sus padres).
A qué cementerio lo voy a buscar para por lo menos regarle la tierra con las lágrimas que involuntariamente se lanzan al vacío.
Hoy me duelen todos los muertos de mi vida. No tengo muchos, otros tienen tantos. Hoy me quiero volver a vestir de arándano y caminar como novia, sabiendo que no me van a robar el pastel.
(A veces los poemas no son tan románticos)
Hoy no quiero vivos, sólo muertos.
Serán cinco años pronto. Cinco que no se sienten en las entrañas, sino en las madrugadas.
Serán cinco minutos porque hace nada que le vi por primera vez.
No lo recuerdo. Lo metieron en una caja, ahí lo dejé y perdí la razón.
Me desquicié y me compré muchas cosas para llenar el hueco, el proverbial vacío que dejó la distancia.
Me une el dolor ahora con el resto del mundo. Me une la poca fe que me queda.
Los entierro poco a poco entre mis poemas, y a veces surge un pequeño destello de ellos que solo observo yo.
1/5/2016

Beatriz Núñez Alpízar
No Me Perdono No Ser Perfecta -- Una escritora cualquiera entre muchos, obviamente tengo un dolor en el corazón en este momento y por eso escribo intentos de poesía.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión