Recuento de mi ser

Soy el barro que manchó mis pies de pequeña

Y las salidas de sol sobre las olas del mar tranquilo.

Soy las manos pintadas por las carbonillas

Y la hoja de papel que concibió mí primer poema para ese gran amor que solo existió en mí cabeza.

Soy el humo de las fogatas que iluminan las los campamentos en invierno

Y las piedras de los arroyos donde golpean las cascadas que me visten los veranos.

Soy el canto del Urutaú cuando el sol se acuesta sobre el monte y la luna tímida muestra su sonrisa en el cielo.

Soy las nubes que anuncian lluvia que me enseñaba mí viejo

Y el mate compañero que recorría nuestras manos entre historias de mis abuelos.

Soy el canto desafinado de mí madre mientras barría el piso de madera

Y sus abrazos eternos, y sin embargo tan finitos, que todavía necesito.

Soy retazos de fotos viejas y el collage de las experiencias que hicieron de mí alma un rompecabezas de pequeños fragmentos

De felicidad, melancolía y tristezas.