Recibí el diagnóstico

Me enteré del diagnóstico por un recetario. Bipolaridad. Años de luchar con algo. No sabía qué. Hoy lo sé. Bipolaridad. Una noticia que impactó, la leí en soledad. El vacío incrementa, más que nunca.

Nadie supo del ánimo. Me comporté como siempre. Hablé con personas intimas. Nadie supo mis dudas y malestar. Enfrenté este tiempo como casi siempre. En silencio y escribiendo.

Hace años que trato el diagnóstico. Hoy lo investigué y encontré un sinfín de videos y blogs. Gustav Jung aconsejaba a los profesionales de la salud: "conozca todas las teorías, domine todas las técnicas, pero al tocar un alma humana, sea apenas otra alma humana". YouTube y Google no son profesionales de la salud. No me ayudaron.

Albert Camus escribió: "En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habita un verano invencible". Eso es un reflejo de mí. Me apropio de esa experiencia. Pasan los días y me pregunto cómo fui capaz de enfrentar esto.

A veces, ese verano no es sólo interno. Recuerdo que un amigo me escribió “no bajés la guardia, si hay gente sana que no vale nada”, una frase que cantó el Pity Alvarez.

Enfrenté y gané. Brindo por mi invierno profundo. Sólo así vi un verano invencible. Vi algo que habita en mí. Una capacidad inquebrantable de salir adelante.