Rareza

Soy rara; extraña, callada, seria. Calma. Luz, neblina; una flor, una espina. Una astilla.

Soy rara, siempre divago de un extremo a otro, nadie determina con exactitud si de mi obtendrás una mano o si sería capaz de dejarte caer por el acantilado.

Soy rara, porque no me conoces, más rara si sabes como soy.

Extraña me siento cuando no te conozco, callada me quedo si tengo miedo a que una palabra termine con cualquier calma.

Me gusta buscar los rayos de luz en la oscuridad, pero me pierdo en la neblina que generan mis miedos. Si te abro mi corazón, encontrarás en mí la delicadeza de una flor.

Pero si descubro una mentira te toparás con un muro de espinas, y te borraré de mi vida tal astilla.

Soy rara, porque creo que todo tiene una conexión. Las palabras, las acciones, las miradas.

Conozco lo que no soy.

Me aterra no descubrir quién quiero ser.

Soy rara porque vivo en el medio, entre lo malo y lo bueno. Lo blanco y lo negro.

Sé que no se puede estar bien con Dios y con el Diablo al mismo tiempo.

Jamás encontras odio en mi rareza.

Es ingenua, aunque a veces se crea una tormenta capaz de arrasar con todo lo que se atraviesa.

Mi rareza es dulce, le gusta soñar en un bosque de fantasías. No es ni linda ni fea.

Mucho menos perfecta. A veces hace muecas, pero sienpre te será honesta.

Soy rara, callada, una espina. Un sin fin de adjetivos imaginativos.

Lo que quieras, soy un puente, un limbo que espera algún día,  dejen de catalogar como raro.

AzulMariposa.