Quisiera ser el viento que sacuda con fuerza tus ramas y tu firmeza, que no me veas pero que me sientas, que dejes caer tus hojas y que confíes en que si yo estoy, ellas vuelan.
Quisiera verte bailar sobre una servilleta, en cualquier bar de cualquier lugar de éste planeta,
Ver mover tu cuerpo al compás del amor que siento.
Quisiera, que puedas sentir lo que siento al mirarte
Despeinada y desprolija, sos una obra de arte.
Totalmente esculpida por el mismo que me dió vida y creó el amor para yo poder amarte.
Quisiera saber que nos pasó la primera vez que nos conocimos , que coincidimos, en éste mundo tan oscuro y frío.
Cómo si fueses la luz de un foco que hace tiempo se quemó y como por arte de magia ahora me ilumina en el camino por el que voy.
Quisiera entender el porque veo y siento esperanza al mirar tus ojos como si algo me dijera que haga un nido en tu piel.
Que me acurruque y ya deje de escapar, de correr...
Quisiera volverme chiquito y buscar en tu corazón cualquier herida que tengas y con una aguja cocer cada una de ellas para que no te escondas de mí, ni del amor que tengo para brindarte.
Quisiera que quisieras, que estemos en todos lados y en ninguna parte , que quieras besarme , abrazarme y ya no soltarme.
Quisiera pedirte que te des vuelta cuando la ropa me quite sin embargo no me sale.
Es que Solo quiero que mires cada parte de mi ser, no me siento incómodo mostrando lo bueno y lo malo de mí, como si ya me conocieras el alma y supieras lo que soy y hasta lo que me hace feliz.
Quisiera saber en qué vida pasada te conocí, si alguna vez me dejaste o te deje ir...
Si morimos juntos y no pudimos cumplir, por algo te vuelvo a encontrar como si lo pendiente fuera más fuerte que el tiempo, que el pasar de los años, o nuestro amor tan fuerte que desde el primer segundo dejamos de ser extraños.
El amor trasciende y traspasa dimensiones.
Quisiera no volverme loco pero es que pasas a mí habitación en blanco sin golpear , como si tuvieras una llave o ya simplemente con vos, el cerrojo dejo de funcionar .
Quisiera cada invierno dormir entre tus piernas abrigarme entre tus pechos y morir en tus caderas.
Quisiera que la soledad ya no me envuelva y al parecer tanto quererlo hizo que me escuches a distancia y llegues para abrazarme .
Quisiera que quisieras envejecer conmigo, que las arrugas sean nuestro disfraz, reír y llorar , tomar un tesito, cantar , comer y conforme pasen los años morirnos, para despertar en otra vida y volver a buscarte, nuevamente, otra vez en otra vida, en alguna parte o en ningún lugar, como siempre.
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