mirada anhelante de un mañana
incierto, siento sentirme anclada
a la sombra de un futuro
imaginado inaccesible, y suturo
coso y enhebro la aguja del porvenir
quizá no sé a donde ir
pincho el ayer y me olvido retazos del hoy
deshilachado el camino punteado por donde voy
porque voy, pero me pienso
atada al boceto de un lienzo
deseo de un supuesto destino
se escucha en el camino
un anhelo que grita
un latido que incita
una meta inexistente
que se esfuma de repente
me retiene al entender
que no se puede comprender
que no sabe que pasará
porque se descoserá
y requiere seguimiento
¿acaso importa si me miento?
traigo puesto un vestido de hilos
entrecruzados de no saber qué filos
atravesar aparentemente tranquila
en realidad el reflejo aniquila
y yo aparezco impoluta
subyace a la disputa
la pregunta constante
la incertidumbre amante
y el ropaje ahora tajeado
necesita inmediato parchado
ante la provocación
de una melodía y una canción
insistentes de la importancia del mañana
¿pero para qué?
quiero dejar de estar en otras partes
de dividirme en pequeñas partes
entre todas las líneas de tiempo que existen
las diferentes versiones de mí que coexisten
prefieren oscilar
tambalear
danzar
en cualquier momento menos el actual
mirada anhelante de un mañana
quisiera ser tan solo una pendulante
suspendida
flor vestida de primavera.
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