Siempre pienso que es el fin del mundo pero acá estamos, pagando el ABL. Es un tema mío, soy un dramático y un soñador. A lo mejor si se termina esto no tengo que ver las doce películas rusas y polacas que me designaron en la facultad. A lo mejor no hace falta que se acabe el mundo y solamente se quedan sin presupuesto las Universidades Públicas.
Prefiero ver Tiktok antes que una película. No sé qué creer cuando googleo info. Hiperventilo cuando tengo que decidir en qué usar el tiempo libre. Ya ni me importa tanto que la ultraderecha esté triunfando en el mundo, porque al final todo es lo mismo y nada importa demasiado. Si todo esto no es síntoma de estar viviendo en Ooo, el mundo post-apocalíptico de Finn y Jake y Princess Bubblegum y Marceline, no sé qué es.
Ahora cerrá los ojos. Abrí los brazos y tocá las paredes rocosas de la cueva, y sentí el calor del fuego. Ahora abrí los ojos y mirá cómo la luz de las llamas hace que los dibujitos pintados se muevan: un cazador, una lanza, un oso abalanzándose. Vamos a escuchar la advertencia y el llamado, vamos a escuchar a los que vinieron antes, a ver qué tienen para decir.
Uso colirio para el cansancio de los ojos. Sólo puedo ver una película completa cuando estoy en el cine, en mi casa me distraigo o me duermo o pongo otra cosa, como Gran Hermano.
Ahora cerrá los ojos.
A veces mi colirio es llorar, lloro fácil y seguido y no es algo que me enorgullezca particularmente pero me hace bien. Cuando fui al cine a ver The Batman --la de la hermosa operación de unir en una misma obra a Nirvana con Robert Pattinson con un delineador de ojos-- lloré con la escena de él iluminando el camino para la gente atrapada en el medio de la inundación, en el clímax de la película. Me pareció una imagen muy poética y muy emblema de una época.
Ahora escuchá el último disco de El Mató a Un Policía Motorizado: "Después de tanto caminar / Y ver los días de oro pasar / Es tiempo de un segundo plan (...) Quiero saber adónde ir / Quiero saber a quién seguir / Todo lo que me importa no existe más / Quiero saber por quién morir".
Dice Byung-Chul Han (La crisis de la narración, 2023, Ed. Herder) que la narración nos acomodaba, nos daba un lugar y una verdad colectiva, un continuo temporal: una historia. Ahora el tiempo está troceado en instantes de presente. Snap!
Ahora escuchá el disco Solar Power de Lorde. Dice que no la jodan, que si buscan alguien que los salve no es ella. Más tarde pregunta: ¿Puede alguien, quien sea, ser el líder de un nuevo régimen? Necesitamos al líder de un nuevo régimen. También dice que es como Jesús pero más linda, una línea que no viene al caso pero me re gusta.
Ahora escuchá Dear Reader de Taylor Swift, dice que te busques a otra luz de guía.
¿Te diste cuenta? Nadie quiere ser un nuevo héroe, nadie sabe adónde ir, de qué peligro advertirnos.
Ahora abrí los ojos: la cueva ahora es un valle inquietante.
Es un tema mío, soy un melodramático y un swiftie. Y soy simplemente demasiado sensible para todo esto.
Sólo espero una luz que nos guíe, un segundo plan.
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