quiero desintoxicarme de vos

A ti,

Quiero desintoxicarme de ti.

Arrancar de mi piel cada una de tus caricias.

No es fácil, lo sé.

Me tomará semanas para poder mantenerme en pie nuevamente. Meses para no llamarte o pensar en todo aquello que hubiésemos hecho juntos. Y pasarán años hasta que vea cómo llevas al altar a otra mujer, nombrarán sus hijos y construirán un futuro.

Quiero desintoxicarme de ti.

Beberme el remedio que por fin me cure de tu recuerdo. Porque las manos se sueltan, los caminos se separan, la vida nos sobrepasa, pero ¿qué sucede con los corazones?

Quiero reemplazarte por nuevos hábitos.

El gimnasio, la repostería, las clases de yoga o natación no son suficientes. Nada lo es, yo lo sé.

Te has convertido en un problema, y ya no recuerdo la última vez que te vi o el sonido de tu voz.

Espero algún día volver a recuperar esa luz porque ahora estando aquí sentada frente al jardín que alguna vez conservamos juntos, los rayos del sol penetran en mi piel y recuerdo ese baile que tuvimos aquel abril. Lo recuerdo muy bien, y cierro los ojos mientras suelto un suspiro enternecida por la nostalgia.

Quiero tantas cosas, quiero pocas cosas.

Quiero algo sencillo, reconfortante.

No es fácil, es una idea muy descabellada.

Sobre todo cuando apenas escucho tu nombre de otros labios y se me estruja el corazón como este invierno devastador.

En ocasiones lloriqueo, no tanto por la tristeza de haberte perdido, sino por sentir profundamente este privado, silencioso e intenso apocalipsis sentimental.

Quiero desintoxicarme de ti y volver a verte sin sentir cómo navajas de acero destrozan mi alma: solo quiero volver a estar bien.