He mirado al cielo tantas veces en busca de una ayuda celestial.
¿Me mirarás como yo lo hago?
¿Sentirás en tu corazón la angustia que invade el mío?
Señor, Dios, custodio de todo lo magnífico,
¿serás capaz de quitar la tristeza que me invade?
El cielo está lleno de estrellas,
pero en mis ojos se ha largado a llover.
Sola, en medio de esta oscuridad,
donde solo existe el punto rojo de mi cigarrillo.
Oscuridad que antes era tan cálida,
con sus manos entrelazadas con las mías,
con sus besos fundidos en los míos,
con los ojos que se encontraban entre las sábanas.
Sábanas que dibujaban la soltura de un mar enojado, embravecido,
sé que se movía al ritmo de nuestros deseos.
Sola me encuentro en esta oscuridad,
en el patio de mi casa,
donde alguna vez fue nuestro refugio.
¿Qué queda después del amor?
¿Qué queda después de tantos momentos?
Para mí, solo queda el molesto y horrible sonido
de tu ausencia en la casa.
El cielo está lleno de estrellas,
pero en mis ojos se ha largado a llover.
Quiero comenzar de nuevo,
volver a soñar,
pero en mis momentos de deseo,
de querer volver a volar,
me acuerdo de tu nombre.
Antes… antes de salir de nuevo,
tengo que quitarme tus besos de los labios,
tus dedos de mi piel,
tus palabras de mis oídos,
tu imagen de mis ojos.
Tengo que intentar parar esta lluvia
que me inunda los ojos.
Antes… antes de sonreír,
tengo que olvidarme de ti.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión