¿Quién va a defenderme de mí
cuando las llamas crezcan y todo arda?
Cuando todo comience a tornarse borroso y lejano,
y cuando no quede nada nítido alrededor.
Cuando mi piel se sienta rasposa y densa,
y pese tanto hasta no poder soportarla.
¿Quién va a estar allí cuando no haya nadie?
Cuando el sol se esconda tras una nube
y no haya ni un rayo que se asome a calentar.
Cuando las hojas caigan sin señales de un nuevo brote.
Cuando mantenerse en pie
sea una revolución imperdonable.
Cuando llegue la noche y el vacío que la crea
no me permita respirar.
Cuando el frío altere los sentidos
y el invierno se convierta en única estación.
¿Quién?
Cuando los pensamientos lastimen y empujen al abismo.
Cuando el llanto no alcance
y las lágrimas se evaporen antes de tiempo.
¿Quién?
Cuando el cuerpo grite sin voz.
Cuando duela todo aquello que no se ve
y no pueda acariciarlo.
¿Quién?
Cuando quiera abandonarlo todo,
aun sabiendo que es un error.
Cuando todo explote y estar aquí dentro
no se sienta como estar a salvo.
¿Quién va a defenderme de mí
cuando por un segundo, el cual se vuelva eterno,
me olvide quién soy?
¿Quién?
Yo.
Si te gustó este post, considera invitarle un cafecito al escritor
Comprar un cafecitoRecomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión