Lo mio con "ÉL" no es una historia que avance en línea recta. Es más bien una especie de vaivén constante, donde nos encontramos, nos alejamos un poco, volvemos a encontrarnos, y así. No hay promesas grandes ni planes a largo plazo, pero sí hay una presencia que se sostiene en el tiempo, y eso ya dice algo.
Somos chongos, sí. Y los dos lo sabemos. Ese acuerdo nunca estuvo en duda. Pero dentro de ese “no somos nada” pasan un montón de cosas que no son tan livianas: miradas, códigos, silencios que pesan, chistes que a veces acercan y otras confunden. Yo juego, rompo el hielo, busco la risa, la complicidad. ÉL aparece más a su manera: cuando quiere, como quiere, midiendo más, diciendo menos.
En este año aprendí que con él no todo se habla, pero tampoco todo se siente igual. Hay momentos donde me siento cómoda, liviana, disfrutando sin pedir más de lo que hay. Y hay otros donde me descoloca: su forma de callar, de responder a medias, de elegir cuándo seguir la charla y cuándo no. No porque me deba algo, sino porque yo necesito un poco más de claridad para no quedarme sola pensando.
No estoy enamorada, pero tampoco soy indiferente. Me importa. Me importa cómo estamos, cómo nos tratamos, cómo nos hablamos. No quiero obligarlo a nada, ni a sentir, ni a decir, ni a hacer. Pero tampoco quiero acostumbrarme a un vínculo donde yo siempre acomodo, bajo expectativas y me explico sola lo que el otro no pone en palabras.
Con ÉL hay química, hay sexo, hay risas, hay algo que nos hace volver a encontrarnos. Pero también hay límites que todavía no están del todo claros. Y hoy, después de un año, empiezo a preguntarme no qué somos, sino cómo me hace sentir ser eso que somos. Si me suma calma o me genera más ruido del que quiero.
Tal vez lo nuestro siga así un tiempo más, hasta donde sea sano para los dos. Tal vez no crezca nunca, y eso también está bien. Lo único que sé es que ya no quiero perderme a mí tratando de entenderlo a él. Quiero estar donde pueda ser como soy: chistosa, intensa a ratos, reflexiva, sensible, sin sentirme pesada ni fuera de lugar.
Y desde ahí, ver qué pasa. Juntos o no.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión