Querida yo
La noche se siente eterna,
y el dolor, imposible de cargar.
A veces piensas que desaparecer
es mejor que seguir un día más.
Pero aunque todo parezca oscuro,
el sol siempre vuelve a salir.
Es cálido, suave, y llega
cuando menos lo crees posible.
El miedo no se va enfrentándolo,
pero sí te da más fuerza,
más herramientas para seguir
cuando todo parece difícil.
Sí hay luz en tu camino,
aunque todavía no la veas.
Aún no llegas a esa puerta
que te va a mostrar por dónde seguir.
Querida yo, no te rindas.
Las risas van a volver.
El dolor va a pasar.
Y tú, aunque hoy lo dudes,
vas a estar bien.
M.J
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