Quemame

Ángel sensato,
Muéstrame mi vida y muerte,
Observa mi humanidad,
Por ti soy un mortal.

Sintiéndome pequeña al verte pasar,
Intento plasmarte en mi libreta,
tus detalles son dignos de magnificencia.

Busco la salida de este abismo,
Tus ojos son faros que alumbran mi alma en la oscuridad.

Desierto infernal,
Consumes mi mente,
Con tu presencia mi ánimo conmueves.
Avivas el fuego que destruye mi piel,
Tientas mis deseos de tus cálidos labios rozando los mios,
Me rindo ante ellos.

Convierteme en cenizas,
Dispersame en tus manos, quiero vivir en ellas.
En ese entonces,
Mírame,
sentiré mis suspiros desgarrados.
Háblame,
Seré feliz.
Sé mi mundo cuando me encuentre desgastada por ti.