Quedarás en mi, aunque te olvide

Estoy reconstruyendo mi vida

no necesite perdonarte

todo el dolor que me causaste

sin remordimientos no existes querida

No negaré mi pasado

su fantasma se desliza por mi memoria, despreocupado

sin identidad esparce su veneno

que lo está consumiendo por dentro

consciente de tal efecto

lo contrarresta con el sentimiento

con la felicidad por provocarme algún daño.

Toca cualquier tiempo

pasado presente y futuro

sus violentos deseos

logran alterarlos

es una historia sin fin

como el discurso a medio escribir

en 50 años, todavía tendré algo que decir

y llegara el día que nos alcance el final por el cual decidí sobrevivir.

Siempre esquive la bala por ti

por más odio no hay repercusiones para ti

lo hice así

lo seguiré haciendo así

mi alma translúcida tus huesos atraviesa

el escalofrío de mi antigua presencia 

plácidamente tu alma marchita.

No olvides que diste el primer paso

a la ruina de nuestros días dorados.

Construí puentes dibujados en mi niñez

con la historia que sabemos que existe

por los antiguos papeles

que guardas en el cajón 

junto a mis cientos de regalos,

dibujos de nosotros

muñecos de palo que se burlan

del destino que no los ha alcanzado

fue una tragedia

una herida profunda

que no ha podido cicatrizar

que a menudo se encuentra infectada

¿Cómo confiar en mis hermanos?

¿en el eterno amor?

¿Cómo es que todavía lo hago?

me inunda la esperanza de encontrar algo mejor

de aquellos monstruos que acechan del rincón

tan cariñosos 

hasta que el dinero se interpone  a la razón.

Ninguno de nosotros tiene corazón

nunca lo tuvo o ¿es que se extravió

cuando decidió arrebatar el mío?

Creo que hubiésemos sido eternos

por las más grandes hazañas,

en cambio nos conformamos

con nuestro legado corrompido

que será sepultado

en la miseria que nos persiguió desde el inicio.