que siempre te querré aunque no te tenga

tengo una urgencia insufrible sobre mi pecho que altera el orden cronometrado de mis pulsaciones

tengo miedo de mi corazón porque empezó a apurarse

resiento a mi alma porque me traicionó.

me dejó cuando más la necesito.

el penúltimo jueves de Julio me separé de mi mejor amigo, Juan Cruz. el viernes siguiente él publicó la ilustración más referente a nuestro romance posible. es justicia poética: nos representa, nos contiene, nos inmortaliza.

estoy muerta de amor con esa imagen. la miro siempre que necesito volver a respirar.

a mi me da tanto miedo la vida sin él. decidí hacerme a un lado porque me desentendí de su amor. es tristísimo, no tengo los recursos para comprender por qué nos tiene que pasar esto.

estoy tan alejada de mi núcleo. no me conozco, no soy yo. siempre fui un algodón de azúcar, precavida de empalagar.

trato de comprender esta pérdida leyendo mi presente: tengo la soga en el cuello porque en menos de un año me quedo sola. me aterra saber que tengo menos de un año para construir a la persona que me va a sostener, pero

más me aterra perder la ternura. y la estoy perdiendo.

ya soy más autosuficiente de lo que quiero ser. soy mi mejor amiga, mi novia, mi mamá, mi papá, mi hija, mi maestra, mi jefa, mi aprendiz. soy todo lo que no tengo, todo lo que nadie puede llenar.

quiero llenar mi vida de personas. quiero dejar de ser todo en una. quiero volver a ser amada como lo fui. quiero amar como amé. entregada, desnuda. quiero ser más amada de lo que fui.

pero no tengo tiempo para amar a nadie ahora. no tengo tiempo para dar. no tengo amor para dar.

estoy cada vez más cerca de alcanzar la rigidez habiendo sido tersa como una nube.

escribo esto con la suerte de responder con mi eterna contradicción: voy a volver conmigo.

voy a recuperarme antes de morir

voy a sobrevivir antes de volverme un mito.