Y ahí va él
Con sus ojos cansados
Con el corazón estafado
Escuchando sonetos robados
Una promesa de la que fue despojado
La droga le hizo estragos en el cuerpo
Ya ni siquiera puede subir de peso
Él, que alguna vez creyó
Que podía ser hijo de nuevo
Ahora es un cascarón vacío
Sólo un saco de huesos
Que para descartarlo
Nadie tuvo los huevos
Y peor que el odio
Peor que los insultos
Peor que el desprecio
Fue siempre, y siempre será
El silencio
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Lara
23. Escritos baratos concebidos en el transporte público. Me sigo encontrando con las palabras y cómo ponerles orden. Espero que tengan algún sentido.
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