que mis versos te acompañen

es complicado, como se va formando todo esto

un oráculo, me dice que no tengo que pensar adefesios

pero si desciendo, en un pasado que no existe me encuentro

y si me pierdo, ojalá en tu mente queden mis restos

ojalá en tu mente queden mis versos

en tus manos busco otra realidad, a la que me pueda fugar

cierto lugar al que pueda habitar y mi angustia no sea más que una sensación fugaz

qué sentido tiene encontrar palabras cuando todo lo que quiero es dejar de sentir de más

qué sentido tiene hablar de amor cuando el corazón me pide a gritos parar

me pide a gritos volver al sol

¿pensás tanto en mí como yo pienso en vos?

cuando estamos, la reciprocidad vuelve al son

pero la ausencia me devuelve a preguntarle a dios

¿no será el amor suficiente?

anhelo una respuesta que no sea ‘nunca fue más que una sensación inerte’

¿pero no es eso una contradicción?

me pesa encontrarte en cada melodía de una canción

¿de quién hablo?

seguro me encuentre en algún vocablo

en habladurías lejanas y burdas estoy resoplando

el cansancio de una serenidad incompleta

-acompañame en mi soledad

me decís: ¿pero no es eso una contradicción?