¿qué hago?

en qué me sostengo para no conocer el suelo
y evitar mancharme las manos de nuevo
que si mis rodillas y manos tuvieran voz le gritarían
a mis huesos, mi cuerpo entero
que no quiere sentir un raspón más
una caída después de la caída
un dolor en forma de espina
la estaca de mi vida.


a quién me ato cuando las voces
rajan paredes, puertas, piso, tazas, platos;
las palabras que manchan mi corazón
y se apoderan, lo toman, lo amasan
lo estrujan como si fuera de papel
casi se parte, pero solo se comprime;
se quebranta un cristal
que yo no puedo comprender
antes de romper(me),
se parte en pedacitos
espera el inmantado
que una sus piezas,
pero de tanto esperar
no le queda más que hacerlo sola.


o en dónde me guardo cuando yo soy el escondite
de silencios que callaron adentro, afuera;
de lágrimas titiritar a forma cruel
enfrascadas en miedo, cansancio,
que ya no pueden parar,
releen la misma escena
una y otra y otra vez
una tristeza ahogada
que solo quiere escapar
y no sabe cómo hacerlo,
no sabe con quién hacerlo
y no lo hace
no se sostiene
no se ata
no se guarda
solo existe.