¿qué hacés con tu cuerpo en el otro lado del silencio?
Nov 21, 2025

yo aprendí cómo nombrarte con ternura
antes de saber
cómo se nombraba a Dios
y defiendo tu palabra
como los poetas
defienden a la luna
porque si me alejo de tu palabra
siento que soy apátrida del mundo.
¡cómo exiliarme de tu lenguaje!
si hasta a veces me parece más primigenio
que Dios.
«porque tú formaste mis entrañas;
tú me hiciste en el vientre de mi madre.»
(Salmo 139:13)
solo
de nuevo
incurablemente triste
derrotado
agonizante
por culpa de un nombre
habito el desamparo
de una ausencia
solo
de nuevo
tengo tabaco y mis libros
me digo
qué absurda esta lenta obediencia
de mi espera
solo de nuevo
sin una palabra
que quiera buscarme
mi cuerpo se flagela
sobre el cinismo de tu ausencia
sé ahora
no querés volver
solo existís
para idealizar la pérdida.
me pregunto
¿qué hacés con tu cuerpo
en el otro lado
del silencio?
¿cómo es tu corazón
cuando no es amado por mí?
¿acaso es un un animal manso
que estima la vida?
¿acaso lo habitas con la docilidad
del necio
del que ignora
sin este temblor
sin la pueril agonía
sin la sed de morir
de una vez
para no tener que seguir
esperando
que vuelvas
que me llames
que la noche acabe
que el mundo se deshaga
de repente
para que mi dolor
sea por fin
la única noticia que importe?
¿cómo es tu mundo ahora
que no me dejaste
quererte?
¿acaso hay mansedumbre en tu exilio?
¿acaso tu corazón respira libre
es más tibio
es más sereno
el aire
sin la congoja de mi boca
sin la cicuta
de mi desesperación?
¿acaso te basta el silencio?
¿qué forma inmunda toma
la certeza
de que la ausencia
es para vos
más habitable
más atrozmente cómoda
que esta carne
que se crucifica en la espera?
[ con el odio puro del animal desgraciado
atrapado en la trampa del cuerpo ]
la fe me tiembla con hambre bajo la lengua
como un animal
pequeño
y muy herido
tu silencio tiene la silueta del dogma
la frialdad de mármol
donde duermen los santos
nombrarte es comulgar con mi herida
la virgen lava su manto
con el salitre de mi llanto.
solo
de nuevo
incurablemente triste
me pregunto
¿qué se yo del amor
salvo todo este espanto?
¿qué se yo del amor
salvo todo este silencio?
todo es irremediablemente
tan fatídico
en tu forma de no estar
Dios mira desde adentro de mi herida
y no dice nada
porque su lenguaje
es el mismo que el tuyo.
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