¿Qué es real?

Un vaso de coca cola con hielo yace a mi lado, conforme observo la libreta con sus páginas en blanco. El bolígrafo en la diestra, bailando de manera inquieta, mientras mi cerebro encuentra la forma correcta de encausar respuesta, a aquello que hoy siembra duda y flota entre nosotros a modo de incógnita.

ㅤ

— ¿Qué es lo real? —Me pregunté, sin preguntar. Mi mente actúa de manera mordaz, las imágenes me atraviesan, porque la fibra reconoce desde donde surge esto, y aunque puedo volverme animal y visceral, lo cierto es que la sangre ya no causa ese efecto sacrilegio. He encontrado placer en el veneno, pero en ese que resucita, más que en el que marchita. Sabes lo que quiero decir, ¿verdad?

ㅤ

Una sonrisa fugaz me cruza el rostro, como si pudieras leerme célula por célula. Es ahí cuando comienza el verdadero desafío: desnudarme el alma por gusto, y quizá también por arte… ¿o debería decir tu esencia personificada? Vaya a saber cuál.

ㅤ

Tomo un sorbo de la bebida; la boca se humedece y el cuerpo vuelve a inclinarse hacia adelante. Los músculos se tensan, se aflojan, mientras la tinta roza el papel y deja la huella de dos figuras que apenas se esbozan. El latido se hace metódico, y mis ojos limpian el blur con que solía romantizar la vida, creyéndola película.

ㅤ

Lo real es lo que no admite duplicado.

Lo que nace del alma: indomable al principio, domesticable sólo ante aquello —o aquel— hacia quien uno decide entregarse. No por sumisión, no por doblegar al otro, sino por lo que nace de uno mismo. ¿Nunca pensaste que quizá eso es lo que nos hace notar?

Henry lee las palabras. Entiende, sí, pero no puede evitar diseccionarlas un poco más, como si fuera él mismo un cadáver de práctica entre manos de un gran funerero, abriéndose el pecho para extirparse cada fibra y entregársela a ella: su interlocutora estrella.

ㅤ

« ¿Qué es el cuerpo, sino el principio de este pasaje?

La contención de todo lo efímero, lo imperfecto, y el testigo más honesto de cualquier sentimiento y pensamiento.

Con el cuerpo no sólo experimentamos, sino que vivimos y recreamos lo que en verdad anhelamos.

Irrumpimos en la vida de las personas con intención de querer y que nos quieran, así como también, dejar huella.

Pero vaya y me traiciona la cabeza, cuando en vez de conformarme con ser piel austera, mi intención es grabarme con fuego, tinta, aguja y sangre, volviéndome tatuaje de ese ser que hoy ocupa mi mente y cualquier escaparate a la rutina diaria y preocupación circundante. Y he ahí, quizás —y sin intención de avasallar— que está la respuesta. »

ㅤ

¿Qué parte de mí estoy dispuesto a entregarte?

Porque con el cuerpo puedo doblegarte, poseerte, domarte, abrazarte, herirte, estrangularte, desangrarte o amarte. Hay tantas, pero tantisimas versiones de lo que significa el sexo, la conexión, y lo superficial hecha en una corriente de voz, que es fácil perderse en un laberinto y que cualquiera te venda una razón, persiguiendo la constante emoción de lo que implica sentir pasión.

¿Pero cuándo deja de ser ilusión?

Cuando lo que hacemos con el cuerpo trasciende el anhelo.

Cuando se vuelve concreto.

Y aunque ninguna acción pueda repetirse igual dos veces…

ㅤ

« ¿Qué puedo hacer yo para entrar en vos?

¿Hasta dónde puedo fracturar mi voluntad y mi pasión para abrir un camino entre los dos? Que mis ganas y mi ego no subleven lo obsceno de tu mente y tu cuerpo, sino que confluyan en un único río y lleguen, juntos, a mar abierto.

Así como el Paraná se entrega al Río de la Plata y, en muelle abierto, conecta con el mundo: de lo mínimo a lo etéreo.

ㅤ

Invitarte a mi vida es como invitarte a pasear por el Gran Buenos Aires. Y aunque no sea porteño, me visto de Santa Fe y entiendo que no a cualquier santo se le reza un rosario. Lo que uno da del alma no puede ser arrebatado ni replicado, aun si dominan el arte de la palabra.

Ni tú ni yo somos copias baratas de ninguna parafernalia.

Tú y yo fuimos grabados con la misma delicadeza con que la tinta adorna un haiku, y juntos o separados, siempre brillamos ante los ojos de cualquier extraño.

ㅤ

Dime tú: si alguien te robó el brillo, la luz… ¿qué vamos a hacer?

¿De verdad crees que los demás pueden manejar este poder?

Sólo replican chispas de la llama que llevamos dentro, mi niña de fuego.

Cualquiera siente curiosidad por un truco nuevo o viejo.

Pero el arte de lo real está en ser mago: usar la memoria entera para para explorar, comprender, construir y conectar con el corazón y la vida del otro. »

ㅤ

Por eso, aunque hoy los papeles estén invertidos, tiendo la mano.

Agarro fuerte, tiro; y cuando estamos de pie, suavizo.

Conoces la tormenta que habita detrás de estos ojos.

Conozco la fiera que late en tu corazón.

Nunca fuimos hechos para restar, porque temíamos perder más de lo que imaginábamos dar.

Entonces me remito al hecho: estoy aquí para sumar, para compartir mi brillo y hacerte explotar.

ㅤ

Que quien nos vea, se arrepienta de verdad.

Por no haber sabido cuidar, la joya que tenían entre sus manos en realidad.

Vuélvete prueba viviente de lo que siempre supimos:

que ser diferentes nos vuelve valiosos e inherentes.

Porque siempre atraeremos la mirada de la gente.

Nuestro mayor rasgo está ahí: en lo real de tenernos, sostenernos, compartirnos y dejar querer por quien vive desde dentro.

ㅤ

Sea a través de lo físico o lo digital, mis palabras hacen eco y a tu orilla esperan llegar, esperando una respuesta final. Es momento de que reclames lo que la vida está dispuesta a dar, pero para ello, pelea conmigo hasta el final. Todavía existe más de lo que puedas imaginar, sólo tienes que dejar que te lo pueda mostrar.

Haz que amar, sea un juego irracional o racional.

Lee entre frases, todo el amor que te puedo dar.

Convierte este sentimiento, en una fe a alcanzar.