¿Qué alforjas?

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Más allá de las nubes.

Hay expresiones millonarias de muchos tipos.

Los ricos viven en unos mundos que se dirían muy ajenos a los que la mayoría de la humanidad pisamos.

Entre esas lujosas excentricidades, los 'paseos espaciales'; una excursión de unos minutos que, al montante que se paga, podría solucionar muchísimos problemas a mucha gente; pero ya digo, el mundo de los ricos no está conectado con el de los demás.

Se podría decir que es algo vergonzoso para la especie y para quienes se dan el capricho, pero es que, con la vergüenza, ni se come ni se almuerza.

Tampoco se valora como insolidario con el planeta el hecho de lo mucho que se contamina con estos alardes. Eso sí, reciclemos los demás, y paguemos por las bolsas de plástico.

¡Es tan maravilloso contemplar la belleza y fragilidad de nuestro hogar!

Quizás -el tiempo dirá-, un día los ricos ya no se enfunden los monos de subir a echar un vistazo. Eso será porque todo acabó y no hay ricos, o porque el paseillo se hizo demasiado popular, demasiado al alcance de cualquier pisa charcos. Entonces ellos irán a un complejo turístico en Marte.

Todo puede ayudar al avance tecnológico y científico, así que no lo daremos como totalmente absurdo, pero yo, ni aunque me inviten.

Unos haciéndose autorretratos con la Tierra de fondo, y otros muriendo porque los están matando.

Es un mundo difícil.