Punto Ermitaño: Controlar no vence la incertidumbre

Cartas:

• El Carro invertido

• El Loco

• Cinco de bastos

• Nueve de bastos

• Nueve de espadas

• La Sacerdotisa

La mayoría de las veces, algunos se acostumbran a obtener el control de absolutamente todo, o tienden a intentarlo: Personas, situaciones, respuestas, intenciones, etc. Esto puede aplicarse a múltiples situaciones suyo resultado no es inmediato. Para algunos, será una relación, otros, una situación que conlleva un proceso que les resulta impredecible.

Muchas veces la intuición y la ansiedad se confunden, y los llevan a tomar decisiones desesperadas o levantan defensas en la busqueda de una respuesta inmediata que calme los nervios de no poder controlar algo desconocido. Hay que aprender a discernir de ello. Al final de cuentas, esta ansiedad puede incluso llevarlos a frenar o entorpecer su dìa a dìa, su rutina o interacciones con otras personas. Lo perciben como un asunto pendiente a resolver y no pueden enfocarse en el presente, ni permanecer en calma, hasta encontrar una solución o una confirmación de la otra persona.

Incluso si las reciben, en el caso de que se trate de algo progresivo, siguen buscando sesgos de confirmación porque no calma su estado de alerta.

A aquellas personas, se les invita a investigar la raíz de esa necesidad de control, aprender a tolerar lo desconocido y confiar en que tendran la fortaleza o la intución de encontrar la salida en caso de que la persona o la situación los lleve a un resultado indeseado. Pero a veces, eso no se prevee desde el inicio. La incertidumbre no se vence tomandola de las riendas, sino, fluyendo con ella. Relájense, continuen viviendo o realizando su rutina y no se detengan a solucionar algo que ni siquiera está planteado.

Confien en ustedes, que si sale mal, su sexto sentido o la racionalidad los pondrá centrados para salir de esa situación o persona que no favorece.