Un socialismo peculiar.
Desde la Transición, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha implementado políticas que se alejan de sus principios socialistas teóricos tradicionales.
Reconversión industrial en los años 80:
Esta política resultó en el cierre de numerosas empresas públicas y la pérdida de miles de empleos.
Privatizaciones de empresas públicas:
En la misma época, el PSOE inició la privatización de importantes empresas estatales, como Telefónica y Repsol. Esta adopción de políticas neoliberales, alejó a España de la gestión pública de sectores estratégicos.
Flexibilización del mercado laboral:
Durante los años 80 y 90, se implementaron reformas laborales que introdujeron contratos temporales y redujeron las indemnizaciones por despido. Se aumentó así la precariedad laboral y se debilitó la posición de los trabajadores.
Gestión público-privada de servicios sociales:
La colaboración público-privada en la gestión de servicios como residencias de mayores y centros de salud prioriza el beneficio económico sobre la calidad del servicio y los derechos laborales.
Aumento de gasto militar:
El PSOE se suma al seguidismo a los EEUU junto con toda derecha que se orevie y nos quiere meter en una deriva belicista muy peligrosa y lesiva.
Estos ejemplos son solo una pequeña muestra de la derechización habitual del PSOE (hay mucho más), siempre complaciente con la Monarquía, con las élites económicas y con la Iglesia católica.
Decirse socialista así es como si Vaquerizo se dijera erudito en ciencias y letras.
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