Prométeme que no me vas a recordar.

Siento una traición hacia mí misma, porque volví a caer en aquel dolor que casi me mata, que me prometí no volver a pasar. No me amas y qué concidencia. Sos igual que mi papá, se llevarían bien. Caigo completamente en frente de aquellos hombres que jamás me verán más que lo que ellos quieren que yo sea. Una chica sin reparo. Me sentí endulzada, para mí fue una luna de miel esos nueves que me abrí las tripas con vos. Sos difícil de llegar, sos frío a la vulnerabilidad. Vas a ser mi pérdida más grande de todas. Pero nadie te avisa cuando no te van a querer de vuelta. Quiero irme esta noche. Creí que todo esto era amor, pero no se siente amoroso. Todo lo que conocemos, todo lo que recordamos, todo lo que vivimos. Sé que soy joven, pero tengo la experiencia. Qué importa, ¿no? No es tu culpa. Es algo que lo supe desde chiquita. Voy detrás de aquel que me da la más mínima muestra de amor y ahí estoy. Esperando al momento en el que me va a dejar. Porque no me quieren. Me hiciste sentir tan importante para vos, Juampi. Pero al final soy una paciente más, no como esa vez que me lo dijiste que me marcó. Me sentí viva por primera vez en mi vida. Amada. Nadie me había amado antes de la forma en la que te demostraste. Más de un año te di, sin lamentos ni reproches. Te di en las noches y los días, mis mejores sonrisas en las horas más tremendas de mi vida. Me conoces las entrañas. Y es tu trabajo. Pero no deberías de haberme dado todas estas señales confundidas. O capaz me parecías tan magnífico que ignoré el hecho de que ya sos así. Yo no sé nada del mundo, ni donde paran los que no están, los que mentimos en la terapia. No me sigas. Lloro cuando te recuerdo. Quiero tanto anestesia sin apuro, estos meses me cuestan sonreír. Tengo mucho más pasado que futuro y unos años sin dormir. Yo sin vos, vos sin mí. Si este vínculo dejó solo tristeza, si tu silencio me aturdió la cabeza. Ya me ganó la pulsión de muerte por knockout. No tengo solución alguna. ¿Qué querés de mí? No me des esperanzas. Cuando nos despedimos, yo decía esperanza de poder que me ames de lamisma que yo te amo. Pensé que sería fácil correr de vos y de toda sensación de que todo podría ser hermoso, pero mis piernas están rotas. Me has deludido desde el principio, cuando me dejaste que empiece a amarte. Lo sabía desde lejos, pero mis ojos decidieron engañarme como de costumbre.

I bet on Losing Dogs: Yo apuesto por los perros perdedores.

Es una metáfora de apoyar a personas o causas que están destinadas al fracaso, con una vulnerabilidad y lealtad profundas. Un vínculo en la que el narrador lo arriesga todo aunque esté condenado al fracaso.

La metáfora se extiende no solo para abarcar los actos de amor, sino también la esencia de estar emocionalmente comprometido en relaciones destinadas al fracaso. Habla de la trágica belleza de querer estar ahí para alguien cuando no tiene un amor ideal que ofrecer, esperando nada a cambio, y la satisfacción agridulce que surge de tal acto. Encapsula un anhelo de reconocimiento mutuo. Esta dependencia de la reciprocidad establece el terreno emocional donde la relación está en ese momento.

La naturaleza de esta dependencia no es meramente romántica; es un anhelo existencial de propósito e identidad a través de la mirada del otro. Explora cómo una persona puede invertir su ser entero en las manos de otro, rindiéndose a las vulnerabilidades que esto conlleva.

Yo soy solo una espectadora; soy una participante, pagando por mi lugar para ser testigo de la pérdida y el sufrimiento. Esto dice mucho sobre la intimidad que implica estar presente en momentos de vulnerabilidad y caída.

Someone to watch me die: alguien para verme morir.

Dentro de esta cercanía, hay una oscura revelación: el deseo de "verme morir". Es la máxima intimidad, tener a alguien que sea testigo de nuestro fin, ya sea metafórico o literal. Es un poderoso comentario sobre la desnudez de nuestras relaciones más profundas y lo que significa ser verdaderamente visto por otro.

Te dije que no te preocupes ayer, pero capaz fue una mentira.

Te dije que iba a cambiar mis hábitos por vos y porque quería mejorar como persona. Porque quería que estés orgulloso de mí. Pero es tu trabajo decirme esas cosas.

Estoy cayendo profundo, y mucho más fuerte, y volviéndose todo más oscuro mientras pienso indagando amor en todos los lugares equivocados.

No puedo obligarte a amarme. Y dejar todo aquello que te preocupa. Pero me dejaste un poco rota, Juampi. No dormí en toda la noche por pensar en vos y vomitar todo lo que siento acá.

Recordá no acercarte tanto a las estrellas. Ellas nunca te van a dar un amor como el mío.