Prologo

Te extraño y no puedo decírtelo, miró la ventana pintada por la lluvia y pienso si estamos mirando lo mismo, si te acordas de mi cuando ves lo que me gusta, si las canciones que compartimos te lleva a ese momento donde nos agarramos la mano. Me mata lentamente como un veneno la distancia, pero como Socrates estoy dispuesto a morir por mi Cicuta, te amo mas de lo que amo estar vivo, por lo que si esto me mata moriría contento, porque te viví, fuiste parte de mi historia hasta que como todo héroe decidiste partir a otra aventura. 

Me atormenta aquel dia, en el que decidiste ser feliz, no porque me arrepienta de lo que pasó sino porque lo único que recuerdo son tus ojos llenos de lágrimas, lo único que siento de ese dia es un te amo con ganas de no decirlo y un beso que fue de lo más amargo que probé en mi vida.

Mis pesadillas hoy son los sueños de ayer, porque te siguen involucrando, sigo soñando con envejecer con vos, ¿sabes? hubo un miedo que apareció cuando estábamos juntos que era si vos te morías primero que hacía yo con mi vida, capaz travieso el destino decidió mostrarmelo cuando todavía me queda vitalidad para que por alguna razón no me muera, que por alguna razón que hoy no comprendo seas motor de mis pasiones y me sigas empujando a ser mejor. Tuviste el don que no tuvo nadie de regalarme cosas que la vida me arrebato desde mi inicio, tu familia supo abrazarme como si fuera uno mas con apellido distinto, hiciste que los 20 de febrero dejarán de ser un castigo desde aquella mañana que me despertaste cuando quería seguir durmiendo, pero el mejor regalo que pudiste darme sin saberlo es haberle regalado alegría a una persona que yo no sabia como hacerla feliz.

Por todo esto te extraño y quiero que navegues tan lejos de mi como sea posible, como vos lo dijiste “siempre te voy a poner primero” en su momento no lo entiendi, hoy que elijo escribirte me doy cuenta del peso de tu dolor.

Te amo y te voy a amar hasta que el concepto se pierda en el tiempo, incluso así volvería a inventarlo para dedicártelo.