Principios de la filosofía.

Como amante de la filosofía y futuro profesor, encuentro pasión en la constante cuestión de las cosas, de toda materia.

No por una cuestión de burda rebeldía, sino por ser alguien a quien la curiosidad impulsa con energía cinética.

Más me es insatisfactoria la cantidad de tiempo, que por infinito, es finito en mi existencia.

No puedo conocerlo todo, pero a su vez es inexistente el completo conocimiento.

En mi vida reside una dicotomia respecto a esto.

Primero, ¿cuanto tiempo necesito para conocer, para saber y aprender?

Segundo, el conocer se reduce solo a mi interés, lo que en realidad nos limita, por que solo nos interiorizamos en lo que nos importa.

Ahora bien, me pasa que es más interesante descubrir, por en el descubrir podemos basar la misma premisa que la materia, esta no se crea ni se destruye, solo se transforma.

Lo mismo pasa con el conocimiento y nuestra curiosidad.

No debemos enclaustrarnos solo en lo que nos interesa, ¿ No es más movilizante descubrir, aprender de aquello que se transformó para nosotros?

El saber no ocupa espacio, pero el descubrir, nos ofrece aún espacios nuevos donde desarollarnos.

Hay que abrirnos, hay que conocer y sobre todo hay que descubrir.

Es un principio de la ciencia y de todas las cosas.

Descubramos,

descubramonos...