Quién te hizo esto
y te trajo el pozo de la fe perdida hasta tus pies?
Quién te quiere traer la fe de vuelta?
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Tus manos son como las mías,
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Tal como el martillo que distrae tu dolor del campo abierto
y sus espantapájaros despiertos,
tu sol que se esconde detrás de tu propio dedo,
y tu sonrisa ahogada que sólo amanece en la puerta a la muerte.
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En algún momento, hijo, tus instrumentos podrán guardarse,
y tu alma caerá sobre las flores que cultivaste bajo el manto cegador de lo perfecto y los soldados.
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Y verás que lo divino se figura igual que el vaivén antes del colapso,
y que un camino será rastro de tus pies que siguen a otros pies,,,
+
y pensábamos que los fantasmas no existían,,,
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