Préstame un sentimiento

Es necesario expresar lo que se siente. El otro puede leerlo o escucharlo. No importa el medio, pero sí que no quede dentro porque sino puede explotar. Algo así diría la psicóloga. En estos tiempos recientes, experimenté eso. Si bien no fue tan fácil, pude conectar con el pasado y conmigo misma, para que las cosas fueran como debían ser. No esperaba nada a cambio. Sólo el hecho de dejar salir y compartir lo que tenía en mi mente, lo que me molestaba, lo que me cansaba. Soñaba con la situación de poder estar allí, de poder verlo. Pero ya me habia rendido. Lo había esperado algunos años, pero pensé: tengo cosas más importantes. Más allá de eso, la idea volvía a mi corazón. La expresión de mis sentimientos tuvo una respuesta. Me sorprendí, me alivié, me alegré. Inicialmente lo consulté incluso, para que me dieran una opinión sobre la decisión que iba a tomar, aquello en lo que me iba a embarcar los siguientes meses, el presente año. Fue así como mi hermana menor me prestó la plata para comprar las entradas para SOAD.

Gracias Ari.