Espacio deíctico desciende a las ideas que vanamente intentan
conquistar lugares nuevos donde dance la imaginación resuelta
A descifrar estos espacios telúricos.
Crear la forma de innovar el medio a través de lenguas sueltas
Palabras al rojo vivo del verbo fuego.
Tras de sí fantasmal sueño
De sombras proyectadas en las penumbras de la luz
Eco de conversaciones cósmicas en la noche del mundo
Florece solamente florece música dispersa
Esta esfera celeste verde y celeste
Gira para todos contenta
GAIA
Madre tierra
Pacha mama
Gran configuración estelar de la supervivencia
milagrosamente imposible
en los obstáculos de la sangre y su flujo
Personas y temperamentos
somos todos los imperfectos
gérmenes de maldad
(Maldoror visitó Bagdad y compró y vistió el verde traje de nuestra condición)
Lo mismo Píndaro, Blaz de Añazco y yo
El eterno flujo hacia lo mejor
Asíndeton conquistador de las voluntades dispuestas
Este rumbo es de las voces al viento
Elevando su disposición
A levantarse y ejercer
Aquello que parece mejor
(John el Salvaje aparece irrumpiendo con una eminencia gris)
Rayos dibujan sus lazos en el tiempo
El cielo armonioso se destruye y reconstruye cada día
Nuestras ensoñaciones convergen en el gran lago del sueño
Que mansamente nos sumerge a la oscuridad del goce
Cuando disfrutamos por casualidad
Un breve instante de eternidad
Sonriendo con el color de tu rumbo
(La bella Dorotea del XXV canto avanza remando sus perezosos pies en el fango)
Generalizando,organizando un carácter consciente para la lucha inconsciente de formulas abstractas
En los panfletos cibernéticos de las nubes eléctricas que fragmentan
Nuestros ensayos sobre el mundo y sus métodos
En la escolástica y mayéutica música de cuerdas y viento
Alrededor de seis dorados vasos plateados con vino tinto
Sobre una tela roja en una mesa cuadrada
Donde el centro se adorna con frutas duras de sabor coloriento
En cartas astrales de las casas en el cielo y los astros guiando
Sus figuras geométricas en las formas y los significados
Y Escorpio y Aries
Formando círculos de fuegos artificiales que se expanden en la explosión de colores simétricos, matemáticamente dispuestos al levitar el aire
Causando sonrisas esqueléticas en los organismos sustanciosos
(Stephen Dédalus se sorprende al leerte fumando válvulas nebulosas)
Me pierdo en blusas senos muslos
Leo todas las aventuras del mundillo
Vivo ocurrencias engañosas
En la frontera que separa el sueño de la realidad
Y lo interior de lo externo
Dicciones ficticias
En carácteres raros y confusos
(Crimilda sostiene en sus manos dulces pastillas alucinógenas)
Medianamente las nubes grises se acumulan frente al cielo opaco
Caen mansas gotas endovenosas del término
La cúpula pentasilábica de prosopopeyas
En breves vistazos de ojos celestes
Ríe el reflejo de mi alma en esas pupilas que me convencen
A habitar el espacio dilatado de sus profundidades
Donde rápidamente florecerán pasiones rituales inabarcables
Para ningún género literario por describir
Profusos terruños poblados de abetos lóbregos
Redactados en la suerte de prístinas hidrografías
Que sobrevaloran nuestros pasos erráticos
Tambaleándonos en el tiempo
Bajo el rumor de tormentas
Y el polvoriento viento del norte
Que trae fiestas anuales de días consecutivos
Transcurridos en maratónicos despliegues de absorción
Fermentos líquidos; néctar beodo
Rima lírica de mustios labios que enfatizan sus ganas
De unirse en otros labios y sellar el pacto de sus mentiras
Practicando el yabyum mántrico de vocales persuasivas
Que atraen y cautivan radiando transpiración
Gemidos electrizantes en tonalidades ásperas
Que impulsan al espíritu a emprender la búsqueda de la aventura
En los desérticos espacios de las distancias inhóspitas
Vaga levitando nuestra alma vana
Atraviesa los rápidos sueños e idealizaciones
Que atrapan a la mente en el siglo de las evocaciones
En el clima de la autonomía delusional
(Emma Rouault se enamoró de mí hasta desilusionarse por completo ante mi falta de iniciativa)
Grandes masas de jinetes tecnológicos emprenden la cruzada
E inician una larga carga contra la naturaleza
Haciendo que lloren las piedras que mueran los árboles
Que grite el suelo sacudido y crujiendo en estallidos de metralla
Y se abran ríos de sangre y fluyan las monedas
En el rítmico ciclo de ganancias condenadas
A las cadenas industrializadoras del éter
Sonido y luz a través de la enajenación
Manuscrito célebre compuesto por derrotas ilustres y sueños imposibles
(Peter Lorre me insulta cuando bebemos caña con pomelo)
Estas patadas karatekas en agresiones taoístas
Fomentan el miedo a la introspección sanguinaria y bilis visceral
Que emana el dolor de leer y entender estos verbos confusos
En párrafos maldibujados de versos obtusos
Fastuosamente pesados en lentos grados de gravedad ilícita
Desvergonzadas imitiaciones reticulares de antiguos textos proferidos
En los silencios de noches acaloradas y amaneceres friolentos
Silbando silogismos en las partículas octagonales emulsivas
Litografías armoniosas de tus frases más celebres
Se desperdigan por las propagaciones eidéticas
De racionalismos primíparos de fosforecencia perpendicular
Y los horizontes se llenan de canciones en los cumpleaños
Y se disfruta de un ambiente festivo de lázaros meditabundos
Con catalejos caleidoscópicos de prisma fraternal
(Anna Karina y Tina Aumont se besaron efusivamente durante el teatro sonmoliento)
Metaforas de insomnio en cuentos fantásticos
Lentamente muerte lentamente
Flotando en el olvido las viejas novelas desechadas
Ardiendo bajo las llamas tus palabras largas
En los poemas desechables de amores inacabables
En acordes arpegiados en un circulo
Que repite el circuito de entonación matutina, vespertina y sideral
Y la cabeza va de un lado a otro
Buscando los cientonueve vocablos restantes para suprasar
La trascendencia de rapsodias inconexas en peatones mecanográficos
De tinta y verbo accionado en la jerga moderna de la terminación beat
Infrarreal, trascendental,
Crescendo perentorio de anhelos soporíferos
Retuercen prosas estólidas
Drenando significados y símbolos
Denotados y ocultos en transfiguraciones retóricas
¡Églogas!
Rodean las alucinaciones voraces
Copiosa coprofagia cuneiforme
El último girómetro dispuesto a olvidar las rotaciones quincenales
Del autodesprecio
Fagocitando albricias menudeadas en los intentos boyantes
De crepitación idílica facilmente previsible
En los albores de las noches estrelladas
Gerundios puestos en la caracterización momentanea
Nigromancias romantizadas por los amantes en el parque
De Guaranias oscilantes en zarandeos próximos
Niebla nociva para tus párpados oscuros
Ostensibles declamaciones de loor prófugo
Neófita historia de la anecdota estilográfica.
Soldado Desnudo
Escribo en todas las superficies. Las palabras brotan sin significados, son el cúmulo olvidado y de ellas me alimento.
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