de sus bocas se desbordará mi nombre
portada amarillista, el anticristo vino
acaba de torturar al ángel
más preciado
del sino.
te han dicho que su carne fue hecha pedazos,
que cortó sus alas en sus mismos abrazos,
con desquicia en sus movimientos
acaba de torturar al ángel
más preciado
del sino.
te han contado que ha extirpado
el corazón del ángel
con el arma más poderosa,
sus palabras afiladas como colmillos.
hoy se van a reunir a medianoche,
el ángel herido su paz buscarán,
restaurar su alma, devolver su ser,
y al anticristo,
juntos maldecirán.
hoy se reunirán a medianoche,
hablarán del demonio que nunca mirarán,
van a pisotear su sepulcro
y su redención impedirán.
portada amarillista, el anticristo vino,
nadie sabe por qué ese nombre se le otorgó,
pero seguirán triturando sus huesos,
solo porque el ángel lo dijo.
portada amarillista,
estás viendo el mal hecho carne,
estás viendo al que no tiene perdón,
le han sellado la boca, sin razón,
no tiene derecho a buscar a sus creyentes en la cruz.
crucificado el anticristo, sus fieles claman,
les han contado que tenía nombre y llamas,
en sus manos sostienen
fragmentos rotos,
del pedazo de la niña
brillante como el rayo del sol.
una niña, cuya devoción era su única espada,
que ofrecía a sus amados toda esperanza callada,
un amor tan grande que al extremo llegó,
y al anticristo finalmente lo convirtió.
el amor, cuando es tan grande,
se tuerce y se pierde,
maldice al becerro
y la vuelve hija del pecado.
sus fieles hablan, y te relatan
cómo le cosieron la boca,
convencidos de que no tenía razón,
solo la que sí,
el ángel
más preciado
del sino.
su ser será mancillado en la eternidad,
sus recuerdos robados con gran crueldad,
y nada, ni gloria ni honra, se llevará,
solo las penas, que como sombras lo seguirán.
portada amarillista…
ellos no cesan de escupir,
no cesan de deformar, de mentir,
y toman y toman, sin fin, sin compasión,
de mi cuerpo deshecho,
sin alma,
sin redención.
me han hecho su estampa, su cruel propaganda,
y me acusan,
y me juzgan,
y me asesinan, una y otra vez
con la boca cerrada.
no se cansan de llamarme,
de culparme,
de crear pecados que llegué a creer,
con falsa malicia me hicieron cargar,
y hablarán sin cesar, sin descansar.
por favor basta. por favor
es una súplica para que ya no mancillen,
déjenme en reposo, sin más condena,
arranquen de sus bocas mi pena.
de igual manera,
estos pecados me han quitado
el derecho de ser humana, de existir,
y ya no tengo fuerza para resistir,
ni siquiera el derecho de sentir.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión