porque soy escritora

No soy escritora porque haya querido serlo,
porque me encontré con un mundo de palabras envolventes que deseaban ser escritas por mí
soy escritora porque así la sangre me lo pidió:
porque fue mi manera de tejer mi propio mundo que no encontraba
en las imagenes y palabras de otros
fue para encontrarme
y con el tiempo, fue para encontrar al resto
para encontrar retazos tuyos en mis escritos
y poco a poco recordar cosas como tu risa y la manera en la que no terminaste de comer en ese bar
para conocer de vuelta esos sueños en los que nos habíamos recostado
y a veces siento que si junto demasiados pedazos
de todo el ser literario en el que te convertí
entonces podré reconstruir tu existencia a mi lado
y preguntarte si es necesario que te vayas ahora.
Escribo porque es mi forma de abrazarme
escribo porque es mi forma de saborear la vida una segunda vez
y darle otro color que quizás me olvidé
escribo porque es mi forma de buscarte entre mis sueños y mis pesadillas
y bajarte a una hoja en blanco para que sigas contandome todo lo que me enseñaste
desde que no estás
escribo porque es lo que tengo y al mismo tiempo, es lo que me queda.
por eso escribo a esta chica que abrió mi pecho una vez
de esquina a esquina
y tomo mi corazón en sus manos para decirme suavemente su despedida
quién diría que serías la más empática, la más dulce de las heridas
y que la sangre que lamo de esas lastimaduras sería de las más dulces
pero aún así mi vestido esta manchado de rojo
y esta sala está vacía solo con una poeta a media asta
y una esencia que atrapa de todas las presencias que tuvieron que dejarme
así que te confieso que escribo también
para desembrujarme de todas esas personas que alguna vez me amaron
y ahora que ya no puedo tocarlos, ellos encantan mis cuadernos
con sus recuerdos tristes y tontos
que releo antes de las medicaciones mañaneras y el té con leche del mediodía