Porque no hay creación perfecta que no lleve tu nombre
Oct 14, 2024

Marzo 01.
En las noches oscuras,
Resuelvo el problema de la soledad del ser.
Invito a una estrella y con mi sombra somos tres.
He perdido la cuenta de las innumerables
ocasiones en las que, nuevamente, acudo a ti.
Mi azotea no es el mejor lugar, ni mucho menos el sitio preciso.
Pero la inmensa calma que puedo aspirar
del suave viento desordenando mis rebeldes cabellos
que alcanzan a cubrir mi rostro, junto al silencio agonizante y tenues luces apenas alumbrando la cuidad en
caos, y mis pies balanceándose al borde de la barandilla,
se vuelve el escenario perfecto ante mis orbes ambiciosos y melancólicos,
que de pronto, se encuentran con el cielo nocturno frente a mí.
Solo por acto de reflejo extiendo mis palmas gélidas hacia ti.
Mis dedos un poco temblorosos
simulan trazar la silueta de tu inédita existencia, solitaria luna destellante.
Mis labios se estiran suavemente
en una sonrisa abundante en tristeza
al contemplar su bajo brillo rozar apenas con mi piel,
casi como una caricia cálida.
En ese momento, en ese instante,
te conviertes en la catarsis perfecta de mi alma en sosiego.
¿Podré llegar hasta ti alguna vez?
Recuerdos efímeros de una
mente nostálgica.
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