Por qué WAG ya no es una palabra prohibida en el paddock: cómo se redefinió su rol en F1

Pensemos en Nicole Scherzinger, Victoria Beckham y Gabrielle Union: iconos de la moda, el entretenimiento y los negocios. Sin embargo, muchos argumentarían que son reconocidas por sus relaciones amorosas con leyendas del deporte: Lewis Hamilton, David Beckham y Dwyane Wade, respectivamente.

EL NACIMIENTO DE UNA NUEVA SUBCULTURA

El término WAG (wives and girlfriends) surgió a principios de la década de los 2000, a menudo con un tono condescendiente. Retrataba a estas hermosas mujeres como accesorios de sus parejas superestrellas del deporte: refinadas, elegantes y en gran medida, silenciosas. Eran idolatradas, sexualizadas y criticadas por periódicos locales, revistas de chimentos e incluso por esa vecina entrometida que sabía de todo.

¿Demasiado atractivas? Las tildaban de cazafortunas, desesperadas por fama. ¿No encajaban en los estándares de belleza de la sociedad? Tal vez por ahí “él podría conseguir algo mejor”. ¿Y si su pareja tenía una mala semana en el campo, la cancha o la pista? Bueno, “los distraían demasiado”.

Cuando las redes sociales eran un nuevo concepto y los celulares eran solo teléfonos, las figuras públicas no tenían control sobre sus propias narrativas. Pensándolo bien, mujeres como Coleen Rooney (sí, esa Rooney) fueron las influencers originales. Pero en lugar de elogios y reconocimiento, eran vistas únicamente a través del lente de sus exitosos novios y maridos.

Imaginen esto: es 2009. Están en el supermercado del barrio — luces brillantes, niños llorando y anuncios chirriantes del intercomunicador — mientras esperan en la caja detrás de alguien con un carrito repleto, sus ojos se desvían hacia un revistero abarrotado de gente. Uno de tantos con dos mujeres en portada, impecablemente vestidas con el glamour de un día de partido, novias de los más grandes nombres del fútbol inglés. El titular grita en negrita y mayúsculas: FLÁCIDAS Y MONÓTONAS.

No hay contexto ni historia, solo una crítica pública disfrazada de entretenimiento. Es una instantánea de la era de las WAG cuando las mujeres eran publicitadas solo para ser ridiculizadas por los medios y juzgadas por todos los demás.

Pero las cosas han cambiado.

EL EFECTO SAINT MLEUX

En la era actual de las redes sociales, las WAGs han salido de las sombras y se han convertido en influencers de la sociedad. Tomemos por ejemplo a Morgan Riddle. Inteligente, elegante e innegablemente influyente, rápidamente se ganó un amplio reconocimiento compartiendo sus looks y mostrando momentos tras bastidores del mundo del tenis mientras apoyaba a su pareja, el tenista profesional Taylor Fritz. Con ello, ha generado una base de seguidores casi de culto y ha atraído a una nueva generación de fans al deporte, muchos de los cuales nunca antes habían conectado con el tenis.

El mundo de la Fórmula 1 está experimentando un cambio similar. Las WAGs de la F1 hoy son diversas, talentosas e inspiradoras. Encontramos a la estudiante de moda y modelo Kika Gomes, la economista y autora Carmen Montero Mundt, la curadora de arte Alexandra Saint Mleux, la supermodelo Rebecca Donaldson y la golfista profesional Lily Muni He, por nombrar solo a algunas. 

Glamorosas sin esfuerzo en sus visitas al paddock, estas mujeres están redefiniendo lo que significa formar parte de la escena del automovilismo combinando estilo, esencia y pasión, a la vez que permiten que chicas de todo el mundo puedan ser ambas cosas: una apasionada del automovilismo y unapologetically fashionable. 

Su influencia es evidente, incluso para quienes no pertenecen al mundo de la F1. Basta con ver la colaboración permanente de Rhode con Alexandra Saint Mleux, novia de Charles Leclerc. Rhode, una marca líder en la industria de la belleza fundada por Hailey Bieber, se inspiró en la estética discreta y effortless chic de Saint Mleux, asociándose desde noviembre de 2024.

En 2024, Rhode lanzó su phone case — un accesorio elegante y funcional diseñado para llevar un producto de la marca. El accesorio definitivo para la it girl moderna que permite acceder a tus liptints de apoyo emocional en todo momento. Un match perfecto de tonos que combinan a la perfección con el producto y un precio atractivo para el mercado de la Gen Z. Todo perfectamente construido para ser un éxito.

Tras este exitoso lanzamiento, Rhode se asoció con Alexandra Saint Mleux para una campaña especial, presentando cuatro tonos de edición limitada inspirados en sus Core Peptide Liptints: Raspberry Jelly, Espresso, Ribbon y Toast. ¿El más destacado? Raspberry Jelly, un favorecedor tono rojo Ferrari que evocaba al instante la relación de Alexandra con el icónico Prancing Horse. 

Esta collab tuvo un éxito rotundo, con un impresionante engagement rate en promedio del 42.8%. Alexandra sigue demostrando que su influencia va mucho más allá de los grandstands. 

Marcas como Kookai y Meshki han experimentado el Efecto Saint Mleux. Las fans agotaron rápidamente el vestido Juniper en blanco de Meshki luego que Alexandra fuera vista luciéndolo en el paddock. 

Por otra parte, encontramos a Rebecca Donaldson quien se convirtió en la imagen oficial de DISSH. Esta colaboración alinea el estilo elegante y minimalista de Becca y presenta la marca australiana a un público global de los fashion-forward fans de la F1. Kika Gomes, luciendo el exclusivo título de rostro mundial para el sponsor oficial de F1 Tag Heuer durante la temporada 2025. Carmen Montero, siendo co-host de las charlas de Mercedes x Women in Motorsports y publicando un libro éxito de ventas en conjunto con Female Invest. Y Lily He, encumbrándose en el puesto 113 del ranking mundial de golf femenino mientras que presentaba una reciente colaboración con Calvin Klein.

PERSONALIDADES POR DERECHO PROPIO

Seguir la vida de los atletas y sus parejas se ha convertido en un deporte en sí mismo. Las elecciones de moda, las rutinas de belleza y sus estilos de vida son ampliamente seguidos e imitados. Estas mujeres ya no son vistas como figuras secundarias ni accesorios. Son la historia, las que crean y marcan tendencia.

El término WAG pudo haber tenido connotaciones negativas en el pasado, pero hoy tiene una influencia y poder real. 

Las marcas terminaron por darse cuenta de lo que desde hace tiempo muchas fans ya sabían: las mujeres tenemos la capacidad de moldear el futuro y lucir genial haciéndolo.