No entiendo.
Te amo con todo lo que soy… y aun así siento que te lastimó. Y duelo. Duele tanto que no sé cómo explicarlo. Porque cada día intento ser mejor para ti. Cada día pienso en cómo cuidar de ti, cómo hacer las cosas bien, cómo evitar que algo en mí te hiera. Pero, sin darme cuenta, vuelvo a fallar.
Y no es porque no me importa. Al contrario… me importa tanto que a veces me pierdo. Me pierdo en mis errores, en mis inseguridades, en ese miedo constante de no ser suficiente para ti.
No sabes lo que siento cuando veo que te alejas un poco, o cuando noto en tus ojos que algo que hice te dolió. Es como si el mundo se me viniera abajo. Me pesa, me duele, me rompe por dentro.
Y no quiero ser eso para ti. No quiero ser motivo de tristeza, no quiero ser una preocupación, no quiero que tu corazón cargue con mis torpezas.
Quiero ser paz para ti… pero a veces siento que solo soy caos.
Y me quedo callado, dando vueltas a todo lo que hago mal, tratando de entender por qué, si lo que más quiero es verte bien, termino fallando.
Y yo duelo. Me duele verme a mí mismo así. Me duele saber que no sé cómo arreglarlo, que a veces siento que estoy peleando contra algo dentro de mí que no puedo controlar.
Tú mereces lo mejor. Tú mereces calma, sonrisas sinceras, cariño bonito… y yo a veces siento que solo te entrego dudas, lágrimas y enredos.
Perdóname por eso.
Perdóname por no ser más sencillo, por no saber manejar mis miedos, por complicar lo que solo debería ser amor.
Porque te amo. Te amo tanto que me desespero por no saber amarte bien.
Y sí… tal vez el problema soy yo. Tal vez soy yo quien no termina de encontrarse, quien no sabe cómo ser la mejor versión de sí mismo, quien lleva batallas internas que terminan salpicando a quien más quiere cuidar.
Pero hay algo que sí tengo claro: todo lo que siento por ti es real.
No hay nada más cierto en mí que este amor que me desborda por ti.
Y duelo. Duele amarte tanto y sentir que a veces, sin querer, soy la razón por la que te sientes mal.
No sé cómo pedir perdón sin sentir que es poco.
No sé cómo explicar cuánto me duele ver tus lágrimas, cuánto me pesa pensar que quizás ya no sonríes igual por mi culpa.
Solo sé que te amo. Y que este amor es tan grande que a veces me sobrepasa… y no sé manejarlo.
Y sí… tal vez estoy roto en partes. Tal vez tengo cosas que aún no sé cómo arreglar.
Pero ojalá pudieras ver que dentro de todo eso, hay un corazón que solo quiere amarte bonito… aunque a veces no sé cómo hacerlo.
Perdóname por eso. Perdóname por ser este caos que solo quería darte paz.
Recomendados
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión