Por qué el Día de la Bandera es el 20 de junio

El 20 de junio, Argentina celebra una de las fechas más significativas en su calendario cívico: el Día de la Bandera. Esta jornada no solo honra a uno de los símbolos más venerados del país, sino que también conmemora la vida y legado de Manuel Belgrano, el creador de la bandera nacional. Pero, ¿por qué se eligió precisamente esta fecha? Para entenderlo, es necesario adentrarse en la historia y el contexto que rodea a este emblema nacional.

Manuel Belgrano y el Nacimiento de la Bandera

Manuel Belgrano, uno de los próceres más destacados de Argentina, tuvo un rol fundamental en la lucha por la independencia del país. Nacido el 3 de junio de 1770 en Buenos Aires, Belgrano fue un ferviente defensor de la causa independentista y un visionario que buscaba la emancipación de las colonias sudamericanas del dominio español.

En 1812, en plena lucha por la independencia, Belgrano lideraba las fuerzas patriotas en el norte del país. Fue en ese contexto que, al observar que las tropas argentinas aún utilizaban banderas españolas, sintió la necesidad de crear un símbolo propio que representara la nueva nación que estaba emergiendo. Según cuenta la historia, el 27 de febrero de 1812, a orillas del río Paraná en la ciudad de Rosario, Belgrano izó por primera vez una bandera con los colores celeste y blanco, inspirada en los tonos del cielo argentino y en la escarapela nacional aprobada por el Triunvirato el 18 de febrero de ese mismo año.

La Aprobación Oficial y la Elección del 20 de Junio

Aunque la creación de la bandera por parte de Belgrano es un hecho celebrado, su aceptación oficial no fue inmediata. En un principio, el gobierno central de las Provincias Unidas del Río de la Plata, preocupado por no provocar a las autoridades españolas y a los realistas, ordenó a Belgrano que guardara la bandera. No obstante, la bandera fue adoptada oficialmente como símbolo patrio en julio de 1816, poco después de la declaración de independencia el 9 de julio.

La elección del 20 de junio como el Día de la Bandera se debe a que ese día, en 1820, falleció Manuel Belgrano en la pobreza y prácticamente olvidado por muchos. Su muerte, en un contexto de gran inestabilidad política y económica, contrasta con su legado imperecedero y su visión de un país libre y soberano. En 1938, el presidente Roberto Marcelino Ortiz declaró oficialmente el 20 de junio como el Día de la Bandera a través de la Ley 12.361, en homenaje a Belgrano y su creación.

La Significación del Día de la Bandera en la Actualidad

El Día de la Bandera no es solo una conmemoración histórica, sino también una ocasión para reflexionar sobre los valores de unidad, libertad y justicia que Belgrano defendió. Cada año, la fecha se celebra con diversos actos oficiales, desfiles y ceremonias en todo el país, siendo el epicentro de las celebraciones la ciudad de Rosario, donde se encuentra el Monumento Nacional a la Bandera, un impresionante complejo arquitectónico que honra tanto al símbolo nacional como a su creador.

En las escuelas, los estudiantes de cuarto grado realizan la tradicional Promesa de Lealtad a la Bandera, un momento de gran emotividad y significado en la formación cívica de los jóvenes. Este juramento, en el que los niños se comprometen a respetar y defender la bandera, simboliza la continuidad de los valores patrióticos y la identificación con los ideales de libertad e independencia.

Símbolo de Identidad y Unidad

La bandera argentina, con sus franjas horizontales de color celeste y blanco y el sol incaico en el centro, no es solo un trozo de tela. Es un símbolo que ha acompañado al país en sus momentos más críticos y gloriosos. Desde las guerras de independencia hasta las crisis económicas y los triunfos deportivos, la bandera ha sido un testigo mudo pero poderoso de la historia argentina.

Cada vez que la bandera ondea, ya sea en un edificio público, en una manifestación o en un evento internacional, representa no solo al territorio argentino, sino también a su gente, su cultura y sus sueños. Es un recordatorio constante de la lucha por la independencia y la soberanía, y de la necesidad de mantener vivos los valores de justicia y libertad que Belgrano defendió.