Por favor dime qué nací queriéndote.

Sueño últimamente con tu partida

apreciando cada suspiro que dejas escapar entre tus labios de oasis

acaricio tus muñecas

y empiezo a jugar a la enciclopedia de caricias

tratando de darle significado a cada tacto que te doy:

Acaricio tus muñecas, por donde pasan tus venas, esperando que aunque sea por un segundo, nuestras venas se entrelacen y nunca nos separemos, y escribo en la enciclopedia que es para fusionar almas.

Acarició tu palma, besando las líneas de tus manos, descansando entre ese futuro, esperando que aunque sea por un momento, el destino de nuestras líneas de las manos se crucen nos demos cuenta que tú eres mi camino, y escribo en la enciclopedia que es para unir destinos.

Y acaricio tus ojos, con la sutileza de un niño cuidando lo que ama, esperando que para toda la eternidad, se me queden tatuadas tus miradas, y escribo en la enciclopedia que es para nunca olvidarte.

Y sueño, sueño con tu tacto, con tus ojos, con tu amor diurno que solo se presenta de noche, ese amor que juega al velador, que me besa los ojos cuando duermo, y ese mismo amor, escribe en la enciclopedia, que esa caricia, es solo para pedir permiso de entrar en mis sueños.

Y en el sueño bajo un racimo de estrellas, con mi palabra la convierto en un diente de león, y soplo en tu cara para adornar a las constelaciones con tu manto, y juego al puntillismo, beso cada punto blanco de tu rostro y escribo en la enciclopedia que es para inmortalizarte.

Y me arranco el corazón, me atravieso el pecho con la mano, y saco ese corazón, y lo acaricio, ese corazón que siempre fue más tuyo que mío, y por eso puedo escribir en la enciclopedia, que esa última caricia, esa que solo se puede hacer una vez, solo es para una única cosa.

Para que me digas que nací queriéndote.

IV

Hoy apareces

Entre un enjambre de versos,materializada entre sueños

sabiendo que no te puedo negar la entrada

apareces en mi sueño como si fuera tu casa

y empiezas a pecar de orgullosa en mi sueño

pues ni siquiera me volteas a ver.

Trato de encontrar tu caricia

y lo único que me toca es tormento

pues cuando tocó tu piel en el sueño

te transformas en mil mariposas de cristal.

Y empieza el insomnio.