Pocos Amigos

Aira habia leido las nueve cartas que Ada y Gael habian intercambiado antes de que ella desaparezca del mapa, en la cartas Ada se expresaba amorosa y le pedia dinero, cada vez mas, para retirar todos los cargos, el dinero lo pudo rastrear hasta la cuenta de Ada y cuando finalmente tuvo permiso para intervenir, el dinero ya habia sido retirado en efectivo de distintos cajeros. Solo habia podido acceder a estas cartas porque Ada las dejó en su cuarto escondidas debajo del colchon. Las cartas no decian nada relevante por parte de la chica, no habia pista de a donde se habian ido, realmente eran unos soldados de primera y habian aprendido bien. Lastima que fueran unos desertores y traidores con quienes les dieron todo.

Aira y Yui mantenian extensas reuniones con sus mas allegados, revisando, destruyendo y archivando todo lo necesario para salir lo menos heridos posible. El cuartel ya habia tenido una gran perdida, el Brigadier Gael, gran compañero y gran soldado, no se quebraria, no era de esos.

La desaparicion de Jano junto a la perra de Ada, le enervaba, no se la veia venir. Pensaba que lo tenia perfectamente bajo control, pero evidentemente nunca fue así mas que en su presencia, era un perro que comia de dos platos y uno de ellos se lo llenaba la inestable de Ada.

Aira no habia recibido ningun pedido de ayuda de parte de Gael, habia intentando resolverlo solo con la denunciante y por eso lo admiraba, estaba aceptando su destino en proteccion del cuartel y sus compañeros. No lo ayudaria tampoco, los tenian completamente vigilados, si no fuese por el sistema confidencial de envio de cartas que manejaban, ya estarian todos mas que en juicio. Yui se encargaba de eso, la General de division, tambien manejaba la inteligencia del cuartel de hacia mas de 26 años y ese sistema habia sido idea suya apenas asumió en su puesto. Yui mantenia el perfil muy bajo, hacia las apariciones justas y necesarias de acuerdo a su puesto, nunca fue a la television y su cara no era conocida, solo su apellido, Kugawa.

Aira fue personalmente a la habitacion del teniente Jano, a revisar todo de vuelta en caso de haberse perdido algo la ultima vez que fue. El coctel de pastillas que tomaba él cada mañana, no estaba y la mayoria de su ropa tampoco, pero todo lo demas estaba en su lugar, sacudio los libros pero nada caia de entre las paginas, entonces fue que se le ocurrio revisar detras de estos, en las estanterias. Sacó todos los libros y los dejó en la cama del joven, comenzando a tocar las esquinas de la estanteria, presionando en medio, buscando un doble fondo.

Jano, Jano Soracchi, hijo de una periodista que no solo cubria manifestaciones sino que las comenzaba, ella murió en una de estas guerrillas, con la camara en mano y un rifle colgado en la espalda. Su hijo fue retirado de la escuela y enviado a una institucion donde no solo se peleaba con todo el mundo sino que repetia las ideas de su madre como autentica conviccion. A sorpresa de todos y junto con Ada, se unieron al ejercito al cumplir los 17 años. Eran inseparables y eso era un problema, durante años Jano fue enviado al sur a estudiar ingenieria y Ada quedó a cargo de Yui, que viendo su manejo en resolucion de problemas la reclutó para Inteligencia. Ada era muy buena espia, nunca defraudó y nunca desobedeció desde que la separaron de Jano, su desempeño era impecable.

Aira pudo escuchar un click y el doble fondo del estante mas cercano al suelo, se separó de su base, descubriendo un pequeño anotador y dos lapiceras con el nombre de Aira grabado... asi que ahi estaban... Era un anotador que ella le habia dado a Jano, pero las lapicera pluma se las habia robado en algun momento y eso le dio un poco de risa, pensaba que ella misma las habia perdido pero no, el pendejo de Jano se las habia robado. La hojas de la libreta estaban todas pegadas entre si por un lado, y las letras de ese lado estaban todas corridas por el agua, pero la otra parte de la libreta aun se podia leer lo que decia. Parecia un diario intimo y estaba escrito hasta la ultima pagina, que decia "2025 terminó junto a este anotador :)" Ya habian pasado dos años desde entonces, Aira se metió el anotador en el bolsillo junto a las dos lapiceras robadas y se fue para su oficina.