Le hablo al sentir con fertilidad,
y de mí crecen los mares,
y de mi labia, los antojos
que hechizan al agua lujuriosa de deseo.
Un deseo furioso y desgarrado.
Vengo a erotizar a mi muerte,
la atraigo hacia la transformación
que se esboza de mi llama azul.
Visto de gala, con aires plutonianos y fúnebres,
contemplo mi deseo consumado,
arrastro el año en el que he muerto.
Y la luna me mira con tal penumbra,
que ni de mi labia se esconde;
me desea tanto como la noche,
tanto como súcubos hambrientos de mi alma.
Ni una gota de sangre
se desploma de este rito,
ni un verso está carente
de la vida que inicio.
Porto la oscura energía de Plutón,
guardo en mis poros los venenos de un aguijón.
Y de mi flor, no más que la fertilidad
que se derrite de mi manto.
Le hablo a la luna con sensatez,
y de mí crecen todas las estrellas,
y de mi labia, la sensualidad propia
que hechiza al mar rojo.
(C) Milagros Gomez 🦂✨️
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