...
Entre la falta de autoestima y la vanidad.
Les decía ayer de Pérez Reverte.
En el caso de las personas que a diario dedican un tiempo de su vida a expresar sus pensamientos, a plasmar tramas, a urdir y componer historias con palabras, hay varios componentes exclusivos que lo hacen diferente a otros modos de estar en la vida.
La soledad del escritor es una condición necesaria. Se puede escribir entre la gente, supongo, pero aún así, mientras se hace, el escribiente está inmerso en un mundo aislado del resto de personas que puedan pulular a su alrededor. Se escribe como se lee.
Ese tiempo de aislamiento social acaba en una especie de puertas abiertas cuando lo escrito se expone a la intemperie, se entrega, se ofrece al mundo. Ahí llega la tormenta de la inseguridad. La espera de la respuesta al susurro, al grito que es escribir.
El éxito o el fracaso, en realidad, solo dependen de las expectativas.
Cómo tomarse uno u otro, dependen del talante, de la propia educación y de las mencionadas esperanzas.
En mi caso, no pierdo nunca.
Es lo bueno de no esperar nada.
Yo pecador.
A más años más soledades.
Debe pasarle a todo el mundo, pero cada quien saborea lo suyo.
Yo sé, porque lo vivo, que si callo, si no te envío un mensaje, si de ti hago que me olvido, tú tan tranquilo. Pasan los días, las semanas, los meses y, tan ignorándonos, vivimos sin decirnos.
La edad no necesita quedar con amigos. Se basta y se sobra con su mirar el horizonte, leer, escribir, o, peor, fijar la vista en la tele del salón, pongan lo que pongan. El amigo es Orestes de Pasapalabra, o Erundino de El Cazador. Triste sino.
Observo.
A veces somos tres, fijos cada uno en lo suyo. La tele predica en vano mientras entre las manos los teléfonos tienen toda nuestra atención. Tik Tok. Pasa el tiempo de este modo ridículo.
Tres solos en el mismo sitio.
Así hacemos el mundo.
Soy viejo para esto.
Hemos perdido el rumbo.
...
¿Quieren saber a España?
Pasen por un grupo en los que las gentes comentan sobre Real Madrid y Barça (no suelen hablar de fútbol y mucho menos de otros deportes).
Se aprecia la cerrazón de las mentes. Sectarismo. Forofismo. Falta de respeto. Ninguna objetividad.
Cabezas que embisten pero no piensan.
Se sienten muy entendidos y no dudan en defenestrar hoy a entrenadores y jugadores a los que ayer tenían en un pedestal.
Son resultadistas y egoístas. No disfrutan el fútbol, lo sufren.
Ven penalti según quién lo sufra o quien lo haga.
Solo la victoria merece su alabanza.
Triste España.
Hoy.
Siempre es así. Aunque hoy se dice miércoles y se llama diferente al hoy que viví ayer. No hay más tiempo que el presente.
Felipe II tuvo sus hoy, pobre hombre.
Sagan y Asimov sí fueron dichosos. Eso creo.
Juana, hija de Isabel y de Fernando, ¿qué hoy tuvo nunca que quisiera hoy repetir?
No llueve.
Cisneros, medio olvidado, hizo más por eso que gusta tanto al facha patrio (una España grande) que los mismos católicos reyes, que Carlos V, que el asesino Franco.
Abascal es nadie. Feijóo un desfalco. Ayuso, la pata carcomida de un ruinoso banco.
Hoy no voy a misa; creo que no toca en la parroquia.
El cura hoy no cree en lo que predica.
Quienes oyen no escuchan. Van por ir, porque es lo que se estila, como el jazmín en el ojal, aunque ese sí pasó de moda. Pero igual están y hacen antes que después de darse la paz y comerse la hostia.
Hoy la Humanidad es hipócrita. Todo hoy.
Me gustaría hoy si tuviera lluvia, pero no por otra cosa.
Me duelen tantos rodales, hay tan pesadas losas...
Sí, hoy.
Ahora.
Cuando cruzo la mirada con desconocidos no hay sonrisas. Más parece desconfianza. Tristeza, incluso.
La piel de invierno.
Nos defendemos del frío y del prójimo.
No es nada nuevo, salvo la fecha de los documentos.
Solo es otro enero.
Zona de espera.
Hubo un ayer en el que me gustaba recordar aquel dia perfecto.
Era mañana.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión