Pido disculpas... Disculpas varias

Quisiera comenzar pidiendo perdón... A cualquiera que lea esto, sea por curiosidad o por aburrimiento, puesto que este escrito no tiene la intención de ofrecer una experiencia memorable, es un descargo, y si lo hace, será por casualidad.

Con eso dicho y aclarado, te explico un poco en donde me encuentro ahora mismo:

Te podrías identificar con ese sentimiento de Soledad, aunque no estes solo, o de Tristeza aunque no haya pasado nada malo como para que lo estés? Si es así, me encuentro un poco más allá puesto que esto se ha convertido en un estado permanente en mí, sabes? El vacío extraño que no es ni muy grande, muy ancho o muy profundo pero que siempre está ahí, presente, reclamando, es algo a lo que me he acostumbrado. Me he acostumbrado al sentir, en el fondo, que no existe quien me ame por lo que soy en verdad sino por lo que represento para ellos.

Y está bien, me aprovecho de ello en verdad, porque incluso en mis relaciones mas cercanas, yo estoy plenamente consciente de cómo, cuánto y por qué comparto lo que comparto de mi mente o mis pensamientos, como una forma indirecta de ejercer algo de control sobre lo que yo podría significar para los demás, esto a raíz de mis inseguridades, obviamente. Pero es cansador, muy cansador, cuando llega ese momento en la oscuridad de la madrugada donde me dan ganas de arrancarme toda la piel, quedar al desnudo frente a alguien que no sé quien es, que tampoco sabe quien soy, y mostrarle la desnudez de mi ser con el afán de ser aceptado, con errores, fallas, imperfecciones, completo.

Por ello pido perdón, pido perdón a absolutamente toda persona que me ha conocido o me conocerá por no ser eso que piensan de mí. No soy el mejor hijo como piensa mi madre, ni el hermano que creen tener mis consanguineos, el confidente que esperan quienes se llaman mis amigos, y muchos menos el baluarte de la dedicación o el esfuerzo academico que tienen muchos adultos dentro de mi colegio, lugar en el cual soy conocido como "El mejor" alumno por variedad de circunstancias que no vienen al caso.

El punto es que no soy un Pilar de la Rectitud, ni ejemplo de nada o nadie. Yo soy yo, como cualquier otro, y tengo mis fallas. Quisiera que esas fallas se permitieran dejarse ver para poder, quizas, encontrar a ese alguien que me está esperando para entenderme... Quizás, con mucha muerte, amarme. Pero no puedo, tampoco sé exactamente que excusa poner llegados a este punto, por ello solo me queda agachar la cabeza y pedir perdón.