PET SEMATARY

-Hola... ¿Dios?

-Hola nena. ¿Qué hacés tan joven acá?

-Qué barba más larga...

-Nena, te hablé.

-Si, perdón.... ¿Y a vos qué te parece? Morí.

-Ya veo... ¿de qué?

-De lo que mueren todos. ¡De amor!

-...

-¿Qué? No me mires así. ¡Vos inventaste ese sentimiento!

-Pero... era una metáfora. Shh silencio Nietzsche, nadie te habló todavía.

-(yo sólo observo... "se muere de amor", pobrecita).

-Bueno, vos también te abusaste de las metáforas. Me mandaste a Camus y a Borges como manual de instrucciones.

-Tenés razón, pero jamás creí que lo fueras a interpretar tan... literal.

-(por eso hay que enseñar filosofía desde la primaria).

-Entonces me subestimaste.

-Puede ser. Pero tengo una buena noticia.

-¿Me vino a buscar mi abuela?

-No... no tan buena. Podés volver.

-¿A dónde?

-¿Y a dónde creés vos?

-No sé... ¿cómo sería?

-Volverías y vivirías tu vida otra vez, hasta que entiendas que no se muere de amor literal. Que podés transformarlo en arte, como hace la mayoría.

-(¡JA! ¡El eterno retorno, querida! ¡Qué privilegio!).

-Mmm, suena tentador. Pero tengo condiciones.

-¿Qué tipo de condiciones?

-Un par de cosas... nada extenso.

-A ver, te escucho.

-Esta vez los perros tienen que vivir más.

-Complicado, tendríamos que reescribir la biología...

-Y yo voy a saber el momento exacto donde la infancia se termina, así puedo exprimirla a fondo.

-Pero..

-Y en la escuela no quiero sentir que soy un bicho raro.

-Eso depende de vos...

-Y quiero que mi rareza venga con manual de uso.

-Uh...

-Quiero tener abuelos, bah, tenerlos cerca, que me malcríen, como hacen todos.

-¡Vamos! Eso siempre te sirvió de combustible para escribir...

-Y quiero que la tristeza se pueda tomar franco los domingos.

-Eso es poético, pero impracticable...

-Quiero llorar sin que nadie nunca se atreva a decirme "¿qué te pasa ahora?"

-Bueno, eso puede ser...

-Quiero que me amen como yo amo, ni más, ni menos.

-Escuchá...

-Y quiero nacer sin miedos: a nadar, a volar, a manejar, a las alturas..

-(Eso es terapia nena, pedile a Freud, ¿te lo llamo?)

-¿Terminaste?

-¡No!

-Quiero que resucites a los Ramones, cuando vinieron a Argentina era 1996..

-¿No tenés Youtube?...

-Y quiero que el amor no sea un campo de batalla, ni un campeonato de esgrima, ni una partida de ajedrez.

-A veces lo es.

-No me importa. Quiero otra regla. ¿No puede ser la canasta?

-La vida no funciona así.

-Entonces no quiero volver.

-No podés elegir.

-¡Claro que puedo!

-Ya está hecho, fue un malentendido. Tenés que volver. El trámite ya está en curso.

-Te dije que no quiero.

-Está bien nena, lo voy a decir sin vueltas:

Volverías sin acordarte de nada. Toda tu lista se desvanecería en cuanto caigas en el primer llanto en los brazos del obstetra. Empezarías igual que antes. Con rareza, con miedo, con dolor, con perros que mueren demasiado rápido. Y lo vivirías todo otra vez. Hasta que entiendas que no podés morir de amor.

-(al final todos vuelven. La cuestión es si lo hacen como corderos... o como lobos).

-¿Y entonces? ¿Me vas a enterrar en un cementerio de animales y esperar que ladre otra vez?

-Exactamente.