Pesadilla

08.02

Siempre me costó mucho llevarme bien con mi familia. Sin entrar en detalles personas que sin darse cuenta están todo el tiempo negando tu intervención en el mundo. Es una práctica sistemática. Su forma de amor pasaba por interrumpir cualquier movimiento de autonomía y a su reclamarla constantemente. Cualquier cosa por mínima que sea tenía que tener una intervención, en especial de mamá. Y nunca escuchar, traicionar constantemente la confianza y una disciplina basada en la extorción emocional constante.

A los 18 corrí de ese lugar llamado casa al grito de nunca más. Quiero libertad. Y había libertad en todo pero lo económico se convirtió en la afirmación del trauma. Aún así intenté crear un hogar feliz y amoroso dónde todos fueran escuchados y respetados. Dónde nunca hubiera un grito. Dónde todo se discuta con amor y un matecito. Le metí mucha energía de mi misma a trabajar las relaciones humanas como podía. Pero en cuanto a lo que és codigos sociales por fuera de la palabra nunca pude entenderlo bien. En casa todo era muy confuso y contradictorio.

Otra cosa que me ocurrió es el síndrome Harry Potter/Lemony Snicket's A Series Of Unfortunate Events/ Lisa Simpson/ Bella que encuentra su lugar en el mundo con vampiros. La chica sola y "huerfana" que todo lo puede. La Hermione traga que ayuda a sus amigos hasta la muerte. Y también que contraaprende las normas sociales de los libros que le enseñan sin hacerlo. Me cuesta mucho entender todo lo que no está escrito por eso las reglas las charlas los límites.

Emtonces apareció una persona que empezó a operar todos mis límites y vuonerabilidades cuando tenía que trabajar. Desde el cariño a un amigo y el entendimiento traté de entenderlo. Me manipuló y logró descenderme al infiermo destruir mi vida interna y externa. Me maltrató en el trabajo. Destruyó toda existencia real y genuina, capacidad de a afirmación en el mundo y regulacion emocional. Todo lo que había podido hacer lo rompió. Rompió la persona que esta extraña y disfunciomal experiencia de vida había construido. Mató todo lo que tenía que ver con la vida cuando estaba creciendo. E hizo todo esto cuando tenía un trabajo, el primero en el que podía mantenerme completamemtee sola.

Una agresión situada y desde la confianza para destruir o que destruyó todo. Montó una camapaña de.difamación basada en el abuso reactivo. Me dejó lejos de todos mis hermanos, de todos mis amigos, de la familia y el hogar que a mi medida había construido. El espacio social al cual llegué en la medida de mis conclusiones. Un partido politico dónde uno puede ir y venir pero ya sabés que es ahí, que es tu casa, que son tus compañeros y compañeras. Que llegaste ahí. Que un disco de Ataque 77 te hizo empezar a entender todo. Le pedí a mi viejo que lo comprara por arrancacorazones. Él desconfiado con la tapa, lo compró igual. Lloro con un poco ternura con este pedacito de mi. No era casualidad pasar de pobres los ricos de Floricienta a Ataque 77.

Todo roto. Arrastrada al infierno. Intenté terminar con mi vida o eso creo. Busqué herramientas para hacerlo. Eso pasó en abril 24.

Este ser, hermano y carcelero. Se acercó a mi sin que nadie lo viera, de manera virtual, pude gritarle de manera extraña todo pero revolvió todo lo que pasó. Hubo tortura por partida dos y estuve mucho tiempo con un cuchillo en las heridas abiertas.

Ya no soy yo. Soy una extraña en un cuerpo. Todos los pedazos están por todos lados. Cada pedazo roto viene a lastimarme y recordarme que me fallé de todas las maneras posibles. Que no importan las situaciones lo que importa es que me dejé tratar así, que debería haber superado la manipulación y no lo hice. Que para que viví todo eso si nunca aprendí. La verdad es que nadie me cree ni estima y soy una carga de traumas temblando que se apaga lentamente. Todo lo que quise concluir con mi pulsión de vida está muerto. La vida que había podido construir por mi misma está destrozada. No me alcanzan las palabras. Me encuentro en medio del desierto y no hay oasis. Es una pesadilla.