De perfil veo las imperfecciones obvias
Las carnes flojas,
el músculo atrofiado y sin fuerza.
De perfil, la frente está chata,
La nariz de botón,
La boca asume poder en los labios.
De perfil, los pechos tienden por la gravedad
y los pliegues se acomodan sobre otros.
Las piernas se muestran marcadas,
rústicas y maltratadas.
El perfil muestra el exterior de lo que soy,
Un cuerpo genuino, perfecto en obra y gracia,
pero lacerado en carne y hueso.
De perfil, lo superficial es débil, inseguro y ridículo.
El perfil es lo primero que se muestra.
Pero cuando escarbamos,
Cuando rompemos la corteza como termitas,
Y marcamos caminos en nuestro carácter,
Solo unos pocos se animan a indagar,
Leer el libro más allá de la portada deteriorada,
por el tiempo, la humedad y la oscuridad.
Cuando se arranca una a una las capas,
en el fondo se descubre el corazón del ser.
Lo vital sobre lo automatizado.
Lo natural frente a lo pragmático.
El perfil frente a lo profundo.
Ancla
Solo me gusta escribir para no olvidar los sentimientos o para volver a sentirlos. Gracias por leerme.
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