Perdonar(me)

Hoy a la tarde vino Pablito a tomar unos mates y hace como 12 horas que me quedó la cabeza a mil. Hubo un momento puntual de la charla en que me di cuenta que esto iba a ser inevitable. Cuando ví a quién me hace acordar Pablo.

Me mostró la primera canción que compuso y va a grabar. Lo primero que me pregunté fue si seguirá perdida en alguna copia de seguridad las que me había mandado Mati. "Esta la compuse pensando en vos" me escribió una vez, a otra versión de mi. Una versión que no hablaba las cosas como ahora, que prefirió cortar una amistad antes que intentar admitir lo que le había molestado. Que no estuvo cuando debería haber estado.

Pensé en Mati hace unas semanas que volví a escuchar Mumford & Sons. El CD que me regaló lo tengo, obvio, aunque lo dejé con el resto en lo de mis viejos porque no tengo equipo donde reproducirlo. Unos días atrás me tiraron cartas de tarot por primera vez y no pude hacer la pregunta que me salió de adentro: ¿tengo que pedir perdón?

No la hice, pero me la quedé pensando y hoy creo que la respuesta es no. Yo ya no soy esa persona. Ya no cierro puertas por peleas adolescentes. También aprendí que el "va a estar todo bien" cuando alguien de tu edad se enferma es mentira, y es mejor no dejar charlas pendientes.

El dolor de cerrar un vínculo con las cosas charladas es de corto plazo, lo que tenga que durar ese duelo. El de perderlo por no comunicarte es mucho peor. A eso agregale saber que no fuiste capaz de mandar un mensaje cuando la otra persona lo necesitaba. Y ya no poder hacer nada por solucionar eso.