Pérdida

Este año por fin he decidido empezar a plasmar lo que siento en escritos,

escritos que hago desde el corazón.

Un corazón que desborda sentimientos.

De estos sentimientos han sobresalido dos, el amor y la pérdida.

Un amor que ya he perdido y una pérdida que nunca podré amar.

Ambos coexisten a lo largo de la vida y tenemos que aprender a vivir con ellos.

Sin embargo, creo que la pérdida más reciente que he tenido es la que más me ha puesto a pensar y a replantearme si lo que soy es lo correcto

Una pérdida que me hace cuestionar sobre mis principios y en si realmente soy una buena persona

Me cuestiono en porqué hice lo que hice y pensé lo que pensé

Es muy fácil hablar desde el exterior, sin conocer lo que pasa el otro, piensa o dice.

Muchas veces las intenciones más cándidas son las más criticadas, y esta vez me ha tocado ser quien critica.

Me arrepiento de no haber valorado muchas cosas y de haber perdido mi tiempo y energía en vez de disfrutar los pequeños momentos.

Muchas veces llegué a pensar que muchas cosas que hace la gente se hacen para obtener reconocimiento, atención y desde el interés.

Pero dándome el tiempo para analizar, es una característica que tenemos, humana hasta comprobarse lo contrario.

Una característica a tener miedo ante la inmensidad y miedo a no dejar un legado en este plano.

Una característica que yo enfrento diariamente, y que no estoy en condiciones para criticar, ni yo ni nadie.

Sin embargo aquí lo importante es saber cómo vas a buscar esa eternidad, a costa de otros o junto con ellos.

En este caso, el legado que dejas es por el haber actuado desde el corazón, dejando una imagen positiva y caritativa en todos aquellos que te llegaron a conocer.

Una imagen que a pesar de diferencias, también voy a mantener.

No se que vaya a pasar en días posteriores, pero definitivamente tu partida me deja muchos aprendizajes.

Me pone a pensar en lo importante que es valorar los pequeños momentos que tenemos, ya que la felicidad la encontramos en el día a día, en todos aquellos aspectos que nos hacen finitos.

Que nos hacen humanos.

La importancia de las decisiones y a no actuar desde el impulso, ya que no se sabe si algo que decidamos hoy tendrá un efecto en nosotros en minutos, días o años.

He añadido un pensamiento más a mi forma de vivir “Viaja ligero en esta vida y sé feliz sin afectar a los demás”.

Sumado a esto, seguiré viviendo disfrutando cada momento como si fuera el último, y siempre buscando lo que tú buscaste, dejar un legado en el mundo.

Un legado más allá de la grandeza o lo material.

Un legado de haber ayudado a los demás sin importar nada.

DEPTA