Pensé en irme

En un día normal, amanece, te preparas para el trabajo, almuerzas algo si te da tiempo o lo haces llegando al trabajo, cumples tu jornada laboral y regresas a casa o pasas al super o cumples con algún pendiente que tuvieses para después regresar a descansar a casa, pero esa no es mi vida....

En un día normal, me despierto a las 3:00am, intento dormir, a veces lo logro a veces fracaso, me levanto 6:30am, tomo una ducha, me alistó para el trabajo y cumplo mi jornada laboral de 8 horas.

Lo raro, mi mente en ningún momento dejo de sobre pensar, de decirme todas las veces que he fracasado, todas las veces en que alguien me ha decepcionado, en cuantas veces confíe ciegamente en alguien para que terminara tratándome mal y cuando cuenta su historia ser yo la mala siempre, mi mente comienza a imaginar mil escenarios de todas las cosas que hubiese podido comprar si no hubiera ayudado a tal persona, si no hubiera sido patrocinadora de las salidas, si no hubiera regalado absolutamente nada y muchas veces siento una enorme culpa por haber sido más leal, más noble, más empatica con personas que no lo merecían más que por mi misma, cuantas veces deje de comprarme algún antojo solo porque alguien confío en que le podía ayudar, y a veces digo que las cosas las hice de corazón, pero aún así, mi mente no deja de pensar que existen personas que solo se aprovechan de las personas buenas, que te envuelven y se hacen víctimas de todo.

Esta última vez aprendí que aunque me digan que necesitan no voy a volver a avanzar con alguien quien no sea completamente recíproco a lo que doy, que aunque tenga el corazón noble debo ser dura, porque cualquier persona que de verdad me esté valorando va a dar lo mismo o incluso hasta más por mi.

Un día yo me quise ir de este mundo, porque la persona en quien más confiaba, la persona a quien más apoye un día decidió decir Adios, y me dejo con todo ese cariño en las manos. Luego de varias sesiones de terapia entendí que no fue mi culpa, que hay personas que entregan lo que son, que no podemos cambiar su modo de ser y que no debemos estar apoyando a alguien con complejo de víctima que no quiere ser ayudado.

Un día me quise ir, pero esto aquí, no digo que más fuerte, solo se que estoy aquí y que muchas cosas de mi vida han cambiado y me gusta como han cambiado, que este presente lo disfruto en silencio conmigo, porque aunque se siente la soledad tenía la opción de lamentarme o tenía la opción de adaptarme y un día leí "Tal vez esta soledad que estoy sintiendo es la paz por la que tanto he orado".

Y es entonces cuando vuelvo en sí, se apagan mis pensamientos y agradezco en una oración porque cada persona que se ha ido dejo un pedazo de historia en mi vida y yo decido cuanto quiero que me afecte o me sirva de lección.