¿ Paula no quiere morir ?

PAULA NO QUIERE MORIR

La idea de querer morir no era lo único que merodeaba por la cabeza de Paula constantemente, cuando esta daba la oportunidad, nuevas ideas llegaban a su mente, una peor que la otra me atrevería a decir.

Al mirar a su alrededor y sin poder evitar compararse con todos, el sentimiento de no estar logrando nada en su vida crecía tan rápido como su ansiedad, cada día su cabeza se llenaba de posibles ideas que la ayudarian a tener" un buen futuro" y cuando estaba decidida a hacerlo, caía nuevamente.

A finales del 2024 Paula había llegado a la conclusión que su estado depresivo no se iría de la noche a la mañana, llevaba demasiado tiempo en ella como para pagar alquiler con opción a compra. No tenía ningún sentido creer que un día solo se levantaría con ganas de vivir felizmente luego de 8 años de solo culparse, denigrarse y deprimirse, sería una idea absurda. Y fue cuando Paula decidió que un día a la vez sería suficiente para mejorar su rutina y no quedarse estancada toda su vida. Comenzó de la manera más sencilla, al levantarse se tomaba 15 minutos en el baño para ella, lavaba su cara, quitaba su mascarilla nocturna y salía dispuesta a ignorar todo lo que saliera de la boca de su madre, he ignorar los comentarios pasivo agresivos de su hermana, y si ha de verse con su padre, no caer en el pensamiento de no hacer nada bien y de ser una completa inútil.

 En la noche, tomaba 20 minutos para lavar su cara, poner su mascarilla y acostarse para escuchar su podcast de 25 minutos sobre “pensamientos irracionales”. Al día siguientes, a la hora de la ducha, se tomó 30 minutos,10 de ellos para escribir en un pedazo de papel todo aquello que la atormentaba, otros 10 minutos para leerlo frente al espejo y sumergirlo en agua.

El día siguiente Paula tomo 40 minutos para arreglar su habitación, la cual estaba hecha un desastre desde hace algunos meses, ese mismo día escucho otro podcast sobre “soltar el pasado”. Estaba consiente que su estado emocional se debía a tomar personal cada comentario que decían sus padres y hermana, el lidiar con hacer todo perfectamente sin lograr nada después de todo. Pero sabia, que las cosas mejorarían si dejaba de darle tanta importancia he ignorar todo.

 Tras unas semanas, el estado mental de Paula había mejorado, no estaba del todo bien, pero podía sentir como cada día lograba salir un poco del hueco donde estaba metida.  Sin embargo, estaba totalmente segura de no poder estar bien mientras siguiera viviendo bajo el mismo techo que su madre.

Había días, días en los cuales no quería tomar esos 15 minutos al despertar, o los otros 25 para escuchar el podcast, mucho menos quería tomar 20 minutos para ducharse, y menos era de importarle arreglar su habitación, todo volvía a ser como antes y solo pensaba en morir; los días que esos pensamientos invadían su cabeza, se le hacía inevitable no pensar que pasaría de llevarlo a cabo, y de tanto especular, se dio cuenta que su suicidio dejaría un largo camino de desdicha.

 Después de su muerte, su perro Canelo quedaría solo y desbastado, habían sido inseparables desde que lo vio nacer en la sala de su casa, había estado a su lado durante sus recaídas y era el único con el cual podía despejar su mente durante ese tiempo, el cual le daba tanto amor como el que recibía de ella, por lo tanto, abandonarlo sería una atrocidad, y más allá de sentirse abandonado, no quedaría en buenas manos.

 A pesar de ser rencorosa, era incapaz de hacer daño. Y a pesar de que sus padres posiblemente eran la causa de que esos pensamientos llegaran a su cabeza desde un principio, estaba consciente que ellos no entenderían lo sucedido, no llegarían con la conclusión que ellos la llevaron a eso, porque ellos nunca cometían errores, por lo tanto, no los aceptaban o estaban consciente que las cosas que les decían o hacían la habían estado lastimando hasta este momento. Nunca sabrán la verdad, porque ella no lo admitirá frente a ellos.

Canelo no sería el único en quedar desbastado. El amor de la vida de Paula, posiblemente nunca superaría algo como eso, pues hacia todo lo que estaba en sus manos y lo que no, para verla feliz, y ella lo amaba infinitamente.  Y, de hecho, una de las razones por las cuales sabía que morir sería un desperdicio, era el, pues bastaba con verlo sonreír para recordar que todo era temporal y que a su lado seria verdaderamente feliz.  Morir seria hacerlo sufrir, y eso es lo último que paula desea para él.

El estado mental de paula se manifestaba por todo su cuerpo, eran pocos los días que solía estar totalmente bien, en los cuales no sintiera algún tipo de dolor o malestar ligado con estrés, y esta teoría se reforzaba a medida que paula se quedaba más seguido con Marco, se sentía bien, sin excesivos y constantes dolores de cabeza, de espalda, de cuello o piernas. Se sentía feliz y capaz de lograrlo todo, porque era al llegar a casa que todo explotaba en ella, era cuando iba camino a casa que pensaba lo del bus, era cuando estaba en casa que pensaba en morir o hacerse daño.

Realmente morir para ella no era una opción, no en esta etapa de su vida. De hecho, en ninguna parte de su vida lo fue. Paula sabía que las cosas que la atormentaban no durarían para siempre, que llegaría el momento de dejar eso atrás y rehacer su vida. Pero de lo que no estaba segura, era si esos pensamientos a diferencia de los problemas, se quedarían.

¿qué sucedería si nunca se fueran? Si constantemente llegaran esas ideas a su cabeza, esos extraños deseos de morir, si no logra hacerlos desaparecer ¿qué pasaría?  Quizás comenzaría a creer que es un deseo real, que en el fondo si son sus pensamientos, que, si desea morir, pero no tener su propia muerte en sus manos. Caería nuevamente en depresión, resignada que su deseo y su propósito en la vida era morir sin ser nadie. Lo cual la llevaría a un vacío devastador donde sus ideas estarán nubladas y el siguiente paso seria acabar con ellas desde la raíz, dejándose caer lentamente, sin ganas de luchar, caminando directamente a la nada…

Solo que nada de esto iba a suceder, Paula no permitiría semejante escenario, porque Paula no quiere morir.