El cantante estuvo 3 horas arriba del escenario y sacudió el monumental.
El británico de 82 años deslumbró en su primera fecha, de dos, en Buenos Aires. Su show, que contó con gran variedad generacional, inició a las 21 hs con el apagón de las luces y en los laterales se empezó a recorrer un edificio de manera ascendente, simbolizando la vida del cantante.
El video incluía fotos familiares en blanco y negro, su contacto con la música; los Quarrymen, que más tarde mutaron a los Beatles, los Wings Y por último sus compañeros actuales. También contó con foto con figuras del pop, portadas de álbumes. Ya cuando se llegaba al final del edificio aparece su bajo Hofner junto a Paul McCartney y sus músicos.
El concierto empezó con la canción “Can`t Buy Me Love”, el cual fue uno de sus primeros éxitos con los Beatles seguida por temas de los Wings.
En la escenografía contaba con 2 pantallas laterales, luces móviles pero que se transformó a partir del tema “Drive My Car” donde la pantalla del fondo comenzó a ilustrar los temas y espectáculo de láseres. En el homenaje a John Lennon, el cantante,fue elevado por una plataforma a metros del escenario.
El show fue variando entre su pasado en Liverpool, wings, su actual grupo, dedicatorias a su esposa Nancy Shevell, cito “Foxy Lady” de Jimi Hendrix. También se sentó en el piano para interpretar “Maybe i`m Amazed” con él de fondo, tocó la mandolina y el ukelele para homenajear a George Harrison.
McCartney también flameó la bandera LGBTIQ+ al coro de “Dale campeón”, dio su clásico discurso en español; un poco trabado, y finalizó con una lluvia de papeles celeste y blanco con la frase “son el mejor público del planeta”.
Por Guillermina Gonzalez
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