Paredes

Hallé mi soledad en las cuatro paredes dónde también se escondían gritos, risas, llantos silenciosos y más de mi vida de la que mi mente puede recordar.

Y sé lo que esas cuatro paredes también presenciaron, con cada año, mes, semana y día. Cada palabra, cada mirada, cada golpe. Solo en esas cuatro paredes.

Mi nivel de abstracción ante el mundo real está sobre entrenado y me asusta lo que haya fuera de mis paredes. Y también sé que para que lo nuevo tenga lugar, lo viejo se debe desechar, pero, no quiero terminar de formar otra tormenta innecesaria. Ya demasiado dolor existe en el presente para agregar más. Ya demasiado dolor existe y punto.

No me siento contenta, aunque intente hacer un cambio. No vivo en mi presente, solo en el futuro o en el pasado y así, otra vez me abstraigo de la vida, de la realidad. Estoy detrás de una pantalla escribiendo lo que mis ojos no se permiten llorar. Lo más cercano a una lágrima que puedo llegar a tener, es una gota de sudor recorriendo mi piel. O de sangre, si preocupada estoy por mi herencia diabética.