Querido señor,
Le comunico que su ausencia de hoy no significa que alguna vez se sintió que tuvo presencia completa, pero es esa poca presencia la que hace que su ausencia se sienta inmensa. Por que a pesar de ser fugaz, supo estar. Y eso me hace pensar que cuánto lo debería de extrañar. Me hace preguntar qué tan bien debería y podría yo estar.
Pero no está usted acá para contestar. Y es entonces donde esa ausencia se vuelve a presentar.
Conversamos y llegamos a acordar, que está bien el aceptar que usted no va a llegar. Ya que al fin y al cabo es lo que me supo demostrar.
Me duele aceptar que no fue usted el que me lo supo enseñar, sino esa misma ausencia que siempre se divirtió al observar mi mirar.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión